53

3.5K 465 478
                                    

Chifuyu se quedó a dormir conmigo, vimos una película, platicamos, me hizo trencitas en el cabello, contamos chistes y nos quedamos dormidos juntos.
Adoraba a Chifuyu, era mi mejor amigo, mi persona, el hombre en quién más confiaba aquí, y, aunque sabía que tenía actitudes algo cuestionables, lo quería muchísimo.

Cuando desperté por la mañana, Chifuyu se fue, no quiso quedarse a desayunar ya que tenía que llevar a PekeJ al veterinario temprano. Por fortuna, no desayunaría sola, Emma me envió mensaje para que fuéramos todas a desayunar juntas a un pequeño restaurante que ella adoraba.
Adoro a Emma, a Yuzuha y a Hina, ellas son lo mejor, a veces me preguntaba por qué razón shiftee por un hombre. Hace tiempo pensaba en el "siempre existe una excepción" pero conforme crecía y convivía con más y más hombres, me daba cuenta que todos tenían actitudes realmente espantosas.

No idealicé a nadie antes de venir aquí, pues ya saben, Japón, 2005, pandilleros, era obvio que no iba a encontrar a chicos románticos dignos de una novela de amor, incluso los más idealizados por el fandom tenían unas red flags tremendas.
Mitsuya y Draken eran tremendamente gordofobicos, además de tener ideas sobre "lo que debe y no debe hacer una mujer", real, más de una vez vi a Emma quedarse con el antojo de alguna comida o dulce nomás porque él Kenshin le decía cosas como "No comas eso, te vas a poner gorda" ¡Wey no mms!
Nahoya tremendo mujeriego, por lo visto Muto igual, con razón eran amigos, Mikey era 100% compas, realmente quién más responsabilidad afectiva tenía era Pah, pero muchas veces era distraído, oh, y Angry sería perfecto si no siguiera los consejos de su hermano.

Claro, yo no tengo derecho a juzgar quién les guste, no lo hago, digo, o sea, a mí me gusta Hanma (🤡) soy de las que peor pudo haber elegido. Y justo por eso pasaba por alto tantas cosas, me decía mentalmente "Ugh ¿Pues que esperabas? Es un pandillero" y mi lado más racional me recordaba "¿Y esa perra mamada que? No por ser un pandillero te vas a dejar tratar mal"

Y empezaba mi lío mental;

¿Por qué esperaba algo de un hombre? Hasta sentía que quizá me iría mejor con las mujeres.
En fin...

Llegué primero al restaurante en el que nos citó Emma, sabía dónde estaba ya que al lado de este vendían cosas de costura, entonces me ubicaba por eso.
Tomé una mesa y me puse a ver el menú mientras esperaba a mis amigas, pero algo paso, un grupito de chicas que yo no conocía, ocupó el resto de los asiento, incluso acercaron unas sillas más.

—Así que tú eres la chica extranjera que le está quitando el tiempo a uno de los reyes de Roppongi—la primera en hablar fue una chica bastante guapa, bueno, todas eran guapas, ella era muy delgada, de cabello oscuro y piel que parecía de porcelana

—... ¡Oh! ¿Te refieres a Ran?

— ¡Que vulgar y atrevida! ¿Cómo te atreves a llamarlo tan familiarmente por su nombre? —me reclamó una castaña que usaba gafas de sol ¿Por qué ida gafas de sol dentro del local? Aquí no hace sol

—Pues, así se llama...

—Es peor de lo que imaginaba, los extranjeros no tienen modales

— ¿Les puedo ayudar en algo? —no entendía a qué venían, ni que querían

—Que bueno que lo preguntas, porque si nos puedes ayudar, o mejor dicho, te vas a ayudar a ti misma sí es que no quieres tener problemas con nosotras

—Que bueno que lo preguntas, porque si nos puedes ayudar, o mejor dicho, te vas a ayudar a ti misma sí es que no quieres tener problemas con nosotras

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Shifting en Tokyo Revengers Where stories live. Discover now