Aquella mañana había decidido llevarle algunas cosas a Pah y Kazutora a prisión, sobre todo a Kazutora, pues al menos Pah tenía el apoyo de su familia; jabón, dentrifico, una almohada nueva y una sábana, también les cociné algo. No podía pasar a verlos, pero por lo menos, un policía siempre me pasaba noticias de ellos y se encargaba de entregar lo que yo les llevaba.
Mi vista se fue a un gran anuncio, se había abierto un museo de cera cercano a un museo, por la inauguración estaban ofreciendo paquetes que incluía la visita no solo al museo, también la galería de arte, y entrada al museo y un recorrido botánico. Me emocioné y me acerqué a leer el anuncio, para mí suerte, los boletos los estaban vendiendo ahí, de hecho, la chica que ve día me comentó que los podía comprar en distintos lugares que estaban apoyando dicho evento. Compré dos boletos, no tenía amigos que disfrutaran mucho de estos eventos, la mayoría de ellos seguro iban a aburrirse, así que pensé en invitar a la persona que parecía tener más interés en esto.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tuvimos una reunión con la ToMan y Tenjiku, estas reuniones se hacían casa vez más comunes, eran un buen momento para acercarme a Ran, y esperé a que la reunión acabara para poder hacerlo. ¿Problemas? Si, estaba con todo ese grupo de Reyes Celestiales de Tenjiku, y no parecía que fueran a alejarse pronto. Me tragué mis nervios y me acerqué a él, ignorando las miradas de todos, para colmo, Muto no estaba, sino, al menos sentiría un poco más de confianza.
—Ehm, Ran...—le llamé e inmediata muchos pares de ojos estaban sobre mí
— ¿Que sucede Zohar? —noté algo diferente en la manera en la que me miró, o como me respondió, pero quizá era solo mi imaginación
—Ahm ¿Quieres ir conmigo al museo de cera? Es mañana
Solté así de una por los nervios, después de decirlo, mi mente me traicionó y me hizo pensar "Oye ¿Por qué no le pediste hablar a solas para preguntarselo?"
— ¿Al museo de cera? —el sonrió de lado, en serio se veía raro—. No lo sé, es muy repentino y en mi agenda ya otras chicas se te adelantaron para invitarme a salir
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡PINSHE OJETE! Lo dijo con tal superioridad cómo sí yo le estuviera rogando o que, se reía y me miraba con una sonrisa ladina, cómo sí él fuese la última coca del desierto. Y que coraje haber pensado que el pendejo este podría mostrar un mínimo de decencia y amistad. Oh, pero no iba a dejarme humillar por él.
