Capítulo 11: Bailando con la luna

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"¿Esto es una broma verdad?"

El hecho de que los ojos de Byakuya estén cerrados no oculta la evidente irritación que domina sus facciones. De hecho, el ángulo de su ceja crea una marca tan pronunciada en su frente que no hay forma de que no le esté dando dolor de cabeza.

"Solo elige uno, Kurosaki."

Ichigo frunce el ceño mientras echa un segundo vistazo al documento, rodando los ojos ni siquiera diez segundos después. "No entiendo por qué esta tiene que ser mi decisión, honestamente, no podría importarme menos", los ojos de Ichigo vuelven a Byakuya mientras intenta empujar el documento en el pecho del hombre. "¿Por qué no eliges por mí, si es tan importante?"

Los ojos de Byakuya se abren de golpe solo un segundo antes de que parezca que están a punto de salirse de sus órbitas. La mirada de muerte que le da a Ichigo lo hace moverse incómodo en su silla, a pesar de sus mejores esfuerzos para no hacerlo.

"Bien", Ichigo gruñe derrotado y trae la hoja de papel de regreso a su escritorio, frunciendo el ceño mientras comienza a estudiarla, esta vez con más cuidado.

Aunque lo intenta, no puede evitar que su mente se centre en este amargo pensamiento; no pudo elegir a su vice-capitán, pero esto , él puede elegir. Tiene que elegir, incluso.

Hable acerca de tirar la lógica por la ventana.

Ichigo, tan rápido como puede por temor a enojar a Byakuya aún más de lo que ya lo ha hecho, lee el primer encabezado; División 14: Insignia oficial y significado. Las tres opciones que se ofrecen incluyen ' Lavender: Devotion' , ' Geranium: Strength & Determination' y, por último, ' Heather: We will protect '. A continuación se enumeran los colores correspondientes asociados con las tres insignias, siendo respectivamente azul, rojo rubí y blanco marfil.

Es solo papeleo y nada más, se dice Ichigo. No sirve para ningún otro propósito que no sea verse bonito e inspirador en el papel.

Aún así, una de esas tres opciones le llama la atención.

"The Heather", dice mientras indica su decisión en el documento y agrega su firma en la parte inferior, oficializándolo. Lo dobla una vez más, lo vuelve a colocar en el sobre y se lo entrega al soldado-mensajero de primera división (Ichigo, sinceramente, no está seguro de cuál es, pero por lo que sabe, podrían ser ambos).

El hombre más pequeño se inclina mientras toma el sobre una vez más, luego mira a Byakuya en busca de confirmación. El hombre cierra los ojos una vez más y asiente una vez. "Llévate esto a la primera división".

"Sí, Kuchiki-taichou". Él se inclina aún más y se retira.

Byakuya no tarda mucho en darse la vuelta también. "Dado que ya no se requiere mi ayuda, también me iré".

"Está bien, pero n-" Ichigo llama al capitán y se detiene tan pronto como se da cuenta de que el hombre ya se ha ido. Suspira y se pasa una mano por el cabello naranja quemado, alborotándolo un poco.

"Y ahora qué", murmura para sí mismo, pensativo mientras mete las manos en los bolsillos de sus pantalones shihakusho.

"Ahora comenzamos tu entrenamiento", una distintiva voz femenina grita desde la puerta y la cabeza de Ichigo se levanta para ver a Rukia de pie en la entrada de su oficina, con los brazos cruzados sobre su pecho y una pequeña sonrisa en su lugar.

"Jesucristo", Ichigo se ahoga con los ojos muy abiertos. "¡¿Cuándo llegaste aquí?! Casi me da un ataque al corazón".

"Wow, tranquilo abuelo", Rukia se burla, sin impresionarse. Será mejor que empecemos antes de que te vuelvas senil.

Convertirse en quienes estábamos destinados a serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora