Convertirse en quienes estábamos destinados a ser

Capítulo 12: Tan gruesos como ladrones

" Concéntrate , Ichigo".

Ichigo suspira irritado, con los ojos aún cerrados. "Me estoy enfocando, imbécil", responde bruscamente con los dientes apretados.

Shinji pone los ojos en blanco con su habitual actitud poco impresionada, con los brazos cruzados. "Bueno, claramente no lo eres, ya que parece que ni siquiera puedes sacarle una sola palabra".

"Te lo dije , él solo sale por su propia voluntad". Los ojos de Ichigo se abren y lanza un brazo al aire con frustración, saliendo de su posición de meditación en el proceso.

Shinji suspira y se pellizca el puente de la nariz con los dedos, claramente insatisfecho y sin paciencia. "Bueno, tendremos que seguir practicando hasta que seas capaz de controlarlo por completo. Porque ahora mismo podría-"

"Sí, sí, sí", interrumpe Ichigo. "Él podría notar que no tengo control y amenazarme o salir cuando menos lo espero, bla bla bla ". Ichigo rueda los ojos. "Ya me lo has dicho mil veces, Shinji. Soy consciente".

Shinji entrecierra los ojos hacia él. "Sí, bueno, será mejor que lo atravieses por tu duro cráneo. Porque no vamos a parar hasta que sepamos que él representa una amenaza absolutamente cero . Ni para ti, ni para nadie más".

Ichigo permanece en silencio durante unos segundos hasta que finalmente suspira derrotado, relajando sus hombros tensos. "Lo sé, lo sé. Seguiré trabajando en ello".

"Está bien", asiente Shinji. "¿Qué más hay en tu agenda para hoy?"

Ichigo se encoge de hombros desde su posición sentada, decidiendo ponerse de pie. "Kido practica con Rukia".

Shinji contiene su reacción por solo un segundo antes de echar su cabeza ligeramente hacia atrás con un ahogado ' pfft '. "Oh, sí, escuché que eso iba terrible".

"Cállate", Ichigo frunce el ceño al capitán mayor. "Solo necesito dominarlo, eso es todo".

"Hmm", asiente Shinji, todavía divertido. Él arquea una ceja con arrogancia. "El profesor distrae demasiado, eh", murmura para sí mismo, lo suficientemente bajo como para que Ichigo no pueda distinguir las palabras.

Ichigo frunce el ceño un poco más. "¿Qué dijiste?"

Shinji sostiene una palma frente a él, desdeñoso mientras la sonrisa traviesa desaparece de su rostro. "Nada, nada. Con toda seriedad, asegúrate de avisarme si lo entiendes ", agrega mientras comienza a caminar hacia la puerta de la oficina de Ichigo. "Lograr suficiente concentración para controlar a tu kido sin duda mejorará la concentración que necesitas para convocar a tu Hollow también".

Ichigo asiente, pensativo.

La última semana y media la había dedicado por completo, tal como estaba previsto, a prepararse, tanto mental como físicamente, para encajar en el papel de capitán. Se habían tratado las políticas, dejando las tácticas y el reclutamiento aún en discusión, ya que Ukitake había mencionado que sería más inteligente esperar a que un vicecapitán se uniera a las filas antes de sumergirse en esos asuntos.

Lo que solo hizo que Ichigo se preocupara más por cómo sería este chico Atsuyo .

Aunque, entre el entrenamiento diario de kido con Rukia y las sesiones huecas dispersas con Shinji, no le quedaba mucho tiempo para reflexionar sobre Atsuyo Shiba.

Hablando de entrenar con Rukia...

Solo le tomó unos días volver a lo que él consideraría un nivel de lucha algo normal; ahora podía pelear al mismo nivel que Rukia en un combate de espadas, e incluso lograr una victoria ocasional. No es que su velocidad fuera a igualar la de ella. No en la próxima década, de todos modos.