Convertirse en quienes estábamos destinados a ser

Capítulo 15: Los demonios internos

"Dime otra vez, ¿qué dijo exactamente?"

Ichigo frunce el ceño, ya cerca de llegar a su límite. Y el día apenas había comenzado. Súper. "Ya te lo dije como cinco veces".

Shinji infla su pecho desde donde está parado, divagando con cosas en su escritorio. Ichigo ve unas cuantas hojas de papel volando por el aire; parecía que Shinji estaba aún más nervioso que él. "Las palabras exactas , Ichigo."

El pliegue entre las cejas de Ichigo se profundiza. "Él... se estaba riendo", dijo que había encontrado una manera de superarlo. Hace una pausa, recordando la forma en que la voz pervertida le puso la piel de gallina, incluso después de todos estos años. "Entonces dijo: 'bien jugado'".

Shinji se da la vuelta, sosteniendo un dispositivo negro redondeado en sus manos mientras pasea por su oficina. "¿Y cómo te llamó?"

Ichigo duda. "...Rey."

Un ceño aparece en el rostro de Shinji. Es como si estuviera recapitulando; enumerando todas las pistas conocidas como si tratara de resolver el caso de una investigación en curso. Tararea, sobre todo para sí mismo. "Dejemos atrás toda la perversidad de todo esto y concentrémonos en su significado oculto".

"El apodo podría significar una o dos cosas. La primera opción es que ha aceptado el hecho de que tú tienes el control. El macho alfa, por así decirlo. Y en realidad no está tratando de pelear contigo por el puesto". Ichigo absorbe la teoría, mirando a Rukia y Byakuya en el extremo izquierdo de la habitación. De repente traga, preguntándose si hay una razón detrás de la inesperada presencia del capitán de la sexta división. Conociendo a Byakuya, solo puede asumir que lo hay.

"La segunda opción", continúa Shinji meditabundo, tocando el dispositivo con el dedo como si estuviera reemplazando su propia barbilla. "¿Se está burlando de ti? Se está burlando de ti con la esperanza de que te derrumbes bajo la presión. Aquí es donde tenemos un problema".

Ichigo se tensa, apretando los puños. "Entonces, ¿ahora qué? ¿Cómo averiguamos cuáles son sus intenciones? No es como si pudiera convocarlo a la orden".

"Ah", pronuncia Shinji. "Me alegro de que hayas dicho eso, porque necesitamos que entres en tu mundo interior".

Ichigo casi se ahoga. "¿Mi mundo interior?" Mira a Shinji con ojos pesados. "No he entrado desde-."

Desde su visión periférica, ve a Rukia mirándose los pies. Ella parece estar mordiendo notablemente el interior de su mejilla. preocupado _ En un pensamiento fugaz, Ichigo desea poder tomarla y huir, dejando todo lo demás atrás. Pero eso no es posible.

"Soy consciente", responde Shinji, haciendo que Ichigo se concentre de nuevo en el problema hueco en cuestión. "Ahí es donde entra en juego este pequeño e ingenioso dispositivo de Urahara".

La expresión inquieta de Ichigo se intensifica mientras estudia el objeto negro con más cuidado. "¿Urahara? ¿Quieres decir... que esto me hará entrar a la fuerza en mi mundo interior?"

"Sí", dice. "Se suponía que sí. Lo complicado es que solo funcionará si tu mente es receptiva a que te lancen". Sus ojos son muy serios, pero extrañamente los labios de Shinji forman una sonrisa, llenando el pecho de Ichigo con una sensación de pavor que seguro como el infierno no esperaba. "Y si recurrimos a la buena manera de la meditación, tomará días, conociéndote". Se acerca a Byakuya y le entrega el dispositivo sin decir una palabra.

Ichigo siente que se le acelera el pulso mientras observa a Byakuya tomar el dispositivo, con los ojos cerrados. Qué diablos está pasando-.

Los ojos de Shinji encuentran los suyos una vez más. "Y no podemos darnos el lujo de esperar tanto".