Capítulo 1

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Un Amargo Comienzo

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¿Cómo sucedió todo esto? Sería un pensamiento constante...

¿Existiría una forma de volver a la normalidad? Se convertiría en su eterna cuestión.

[•••]

Todo su cuerpo se encontraba entumecido, su cabeza mareada por un interno vaivén que parecía darle la bienvenida hacía su recién llegada y nueva realidad. Tuvo que parpadear varias veces para que sus ojos se acostumbraran a la luz de la habitación, igualmente, intentó moverse un poco más con la intención de aliviar su curiosidad, no obstante ésta se convirtió en inquietud al notar que había algo que le impedía moverse del sitio en el que se encontraba.

—Buen día Eilen, parece que tendrás que darle explicaciones a algunas personas

Aquella voz de un hombre adulto dirigiéndose a ella la estremeció, ¿qué estaba pasando?. Trataba de recuperarse pronto y reaccionar en todos sus sentidos, sus ojos aún luchaban por mantenerse abiertos y poco a poco lo lograba, haciendo que todo comenzara a tomar forma debajo de ella, el suelo parecía ser de concreto puro, pero por desgracia, su cabello largo y castaño tapaba su vista lateral.

Procedió a alzar la cabeza, observando la habitación en la que estaba: un pequeño cuarto con pintas de laboratorio, paredes blancas y metálicas. Por otro lado, con esa misma acción, pudo encontrarse rápidamente con una no muy grata sorpresa, que la distrajo de analizar todo lo demás.

—¿Ustedes qué hacen aquí? — preguntó con voz temblorosa

Aquel grupo se conformaba de las personas que habían sido sus amigos desde hacía varios meses atrás, y al igual que ella, se encontraban atados de pies y manos a distintas sillas de metal. En total, frente suyo tenía a siete jóvenes, con distintas expresiones en sus rostros.

—¿Es verdad lo que dice? — interrogó Zack de inmediato, un chico de cabello azabache y con una mirada llena de odio

—Sobre... ¿Qué?

—Que tú tenías algo peligroso, y lo ocultaste para dañarnos

—¿Qué?! ¡No!

El adulto se había colocado de pie detrás de ella, cruzado de brazos pareciendo disfrutar la escena, en cambio, los otros ya no se preocupaban por el lugar en el que estaban pues habían hecho esas preguntas antes sin obtener ninguna respuesta clara, ahora, estaban enfocados en saber la verdad respecto a lo que estaba pasando, y Eilen, sólo trataba de defenderse de las acusaciones que no habían hecho mas que comenzar.

—Habla, si no, tendré que volverlo a decir yo mismo — incitó el hombre

—Yo... ¡Yo no hice eso! La gema es-

—O sea que sí había algo más — interrumpió Evander

Los ojos color avellana de "la culpable" comenzaron a humedecerse y el nudo en su garganta le hacía casi imposible el simple hecho de hablar, se sentía acorralada en algo que no podía explicar por sí misma. El mayor -un científico deducible por su apariencia-, caminó por la habitación, tomando de una de las mesillas cercanas un objeto que nadie se dignó a poner atención a lo que era.

—¡N-No! Entiendan que-

—Eilen, basta de trabas — Lucas detuvo con seriedad las frases incompletas de la chica.

—¡E-Espera! ¡Déjame explicar por favor!

—¡Bien! Dinos primero ¿¡dónde estamos y qué es todo esto?! ¿Por qué él dice qué querías hacernos daño eh?!

Experimento CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora