Experimento C

Capítulo 15

Muestren sus avances.

[•••]

Siempre había una manera de salirse con la suya.

Aquella semana tras la reunión pasada había servido para apaciguar el temor que tenían a lo desconocido, y ahora en cambio, hacer las paces con ello y con la mayoría de su grupo para un bien común.

Se trataba de una tarde fría, todo parecía anunciar los tan sólo días faltantes para la llegada del otoño y qué mejor, que la compañía de tus amigos en un día como ese. Los ánimos estaban presentes, algunas risas resonaban en la sala originadas por algunos de los integrantes gracias a las anécdotas o nuevos chismes que se intercambiaban, la mayoría salidos de los dos institutos o de los vecinos de sus cuadras, y como extra, por turnos realizaban rondas de videojuegos mientras lograban ponerse de acuerdo en cómo iniciar con el plan inicial de la reunión: compartir avances de sus ya llamados poderes.
Alexander era la única persona que se mantenía desde la cocina observando a los demás.

—¿Quiénes realmente ya pueden hacer algo duradero? ¿O sin mucha fuerza? — Preguntó Lucas que se encontraba cómodamente acostado en uno de los sofás viendo la partida entre Zack y David

El tema inició así, sin embargo, las respuestas tardaron en llegar, todos analizando que tanto habían progresado y si lo que tenían en mente cabía en la descripción que amablemente Lucas había dado. Había varios que aún se lanzaban miradas retadoras, incitándose a pasar primero, hasta que dos de los siete presentes decidieron contestar luego de aquella larga espera.

—Yo puedo

—Y yo, aunque... Me cuesta aún un poco

Evander y Vanessa, sus habilidades eran bastante simples: Un aparentemente, lector de pensamientos –conclusión a la que llegaron por lo que él les había contado recientemente que hacía en clases con los profesores, a lo que también se ocupaban de llamarle tramposo– y por el otro lado, la invisibilidad de la chica. Todos con algunas ovaciones apoyaron al par de valientes a intentar hacer alguna demostración en ese preciso momento, era verdad que no tendrían que esforzarse demasiado para lograrlo pues como ya estaba dicho, sus poderes eran de los menos confusos de explicar en el grupo.

Aprovechando cada ocasión que se le daba para molestar a su hermano, Vanessa se tornó invisible luego de sonreír con complicidad a los demás, sorprendiendo siempre a más de uno, era como si literalmente no estuviera presente en ese lugar. Si ponían atención, podían escucharse sus pasos en el suelo pero tanto era el volumen del videojuego en la televisión que difícilmente pudieron detectar a la joven, quien como acto final, le arrebató el mando unos segundos al moreno que jugaba para hacerlo perder en contra de David.

—Buena demostración Ness pero me niego a perder con este idiota

Zack jalaba el mando cada vez con más fuerza esperando recuperarlo, esto le recordaba bastante a su riña por su celular del día anterior. Su personaje en el juego –tratándose de carreras de carros– se salía constantemente de la vialidad y dejaba pasar a muchos de los otros jugadores en la partida. Vanessa se burló en un susurro personal y finalmente soltó el mando.

—David, más te vale te prepares porque ya volví

Zack, pareciendo ignorar a todos a su alrededor, intentaba volver a tomar el control de la partida y la mayoría de atajos posibles de la pista para llegar más rápido. A la vez, todos estaban entretenidos con el espectáculo, uno con gran desventaja gracias a la jugada de Vanessa y el menor casi llegando a la meta, el último tramo aún le esperaba.

Ahora era el turno de Evander, que parecía querer actuar benevolente para quien iba más atrás. Intentó distraer a quien ahora llevaba la ventaja con "inocentes" comentarios sobre su partida.