Capítulo 21 - Here Comes A Thought

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Roboto caminaba de camino a la escuela por su cuenta, viendo desde lo lejos a Lily, quien estaba siendo perseguida por unos chicos de la escuela, rápidamente se acercó más para ver que pasaba hasta que finalmente un gran nubarrón de humo blanco reventó, Roboto cambiando al infrarrojo veía a Lily y de inmediato corría para agarrarle y sin más, la niña dejo caer unas pequeñas pelotas metálicas qué rodaron hacia los chicos electrocutándolos.

–¿estas bien?

–lo tenía bajo control –dijo Lily sosteniéndose–

No pasaron mucho tiempo hasta finalmente encontrarse con Jun y compañía quienes iban con calma simplemente repasando algunas cosas sencillas sin más finalmente libres  de cualquier situación, caminaban junto a Roboto y Lily sin darle más cabeza al asunto.

–tu madre es mucho más relajada de lo que pensé –le dijo Hikaru– más considerando que es…

–la gran genio de nuestro tiempo –le completo Lily– siempre lo dicen e igual no me molesta.
–¿no?

–ella solo se la pasa en casa mientras hace sus cosas, no es tan matada trabajando como ustedes creen. Yo misma me puse a diseñar la refrigeración de Roboto y ver como reducía el tamaño de los chips de sus hermanos para poder meter sus funciones.

–y hiciste un trabajo espectacular con eso –admiro Mako–

–solo mejore lo que hizo mamá.

El camino seguía y mientras las palabras eran intercambiados entre todos, una sensación hostil entre los pasillos, se despedían de Lily mientras se dirigían a su salón, todos los veían extrañados y en el salón tampoco era muy diferente, incluso Naomi se sentía confundida al respecto, hasta que uno de los chicos trajo el periódico de la escuela Y en la primera plana “Roboto Goto roba el credito de la obra escolar ”
“Ella ha sido acreditada por todo el arte realizado para los escenarios, el guión y el diseño del set a pesar del pesado deber de los miembros de tres clubes diferentes tras amenazar con destrozar todo el trabajo realizado de lo contrario”

–yo nunca hice eso –dijo Roboto– todo el rato estuve con ustedes todo el rato.

–es solo el periódico escolar –dijo Hikaru– no es la primera vez que hacen cosas así, el año pasado casi se comen a Mako vivo simplemente por haber logrado notas perfectas en todo por pura suerte.

–ni se que paso, pero salió bien. Pensar mucho en eso hace lo contrario. Eso si, los miembros ahí dentro solo son un montón de idiotas.

Roboto solo lo ignoraba decidiendo pasar el día, dejando la clase empezar, empezaba a escuchar los susurros de varios de sus compañeros sin mucho resultado prefiriendo escuchar los de los otros salones, su nombre flotaba en todos lados de un lugar a otro, los exámenes eran inútiles si sigue así, su nombre seguía de uno a otro tantas voces diferentes hasta que finalmente decidió simplemente apagar todo aún ansiosa por la situación, se empezaba a sentir mareada por todo solo dando vueltas dentro de su servidor de memoria tratando de recrear cada pequeño detalle que pudiese sin haber nada, hasta que finalmente la profesora le llamó para que solucionará un problema en la pizarra, pasaba al frente sin más, empezaban a parecerse garabatos, siluetas sin forma ni ser, las palabras poco a poco empezaban a perder el sentido hasta que finalmente su sistema colapso, haciéndola caer en frente de todos, en pánico Naomi y Jun corrieron para llevarla con el señor katsuragi y de inmediato el interrumpía aquelma poco urgente clase dejando a sus pequeños drones vigilando la situación por él, corriendo directo hacia la enfermería, la enfermera sin mucho remedio solo les dejaba hacer lo que pudieran viendo la vista apagada de Roboto

–¿qué fue lo que pasó? –preguntó Katsuragi–

–no estoy seguro –aclaro Jun– parecía estar estresada por algo y
simplemente se apago sin más.

–¿puedes hacer algo? –preguntó Naomi–

–no estoy seguro, esto es más un problema psicológico antes que de hardware.

–¿qué quieres decir? –preguntó la enfermera– cuando me digas que de repente algo muy malo le paso y simplemente le dio el pantallazo azul.

–bueno, solo parece haber desactivado sus funciones físicas, a lo mucho solo hay que darle tiempo para que su reactor a activarse a su estado óptimo.

–no tengo tiempo para esto –dijo la enfermera colocando las paletas del desfibrilador– ¡despejen!

De inmediato Roboto se levantó espantada escabulléndose hacia un rincón de la camilla hasta que finalmente vio quienes eran permitiéndose tomar un respiro, la enfermera solo suspiro viendo con una mirada astuta a katsuragi quien más bien se mostraba sorprendido por lo bien que eso había funcionado.

–igual la voy a sugerir con la consejera –dijo la enfermera sin dudar– y por si acaso, no me puedes denunciar por mala praxis considerando que eres una androide.

–esta bien –dijo Roboto– es algo que a veces me pasaba en casa cuando mi núcleo se desestabilizaba, supongo eso es lo que pasó cuando me caí…
Katsuragi sin más sacaba un pequeño ordenador, pidiéndole permiso a Roboto, ella accedió y conecto el ordenador, Katsuragi viendo la línea de tiempo de la unidad de procesamiento podía ver lo activa qué era, casi como una mente humana, siempre era activa sin más, pero nada lo sobrepasaba más allá de lo normal, hasta que finalmente llego a un gigantesco pico reciente, simplemente eran alrededor de seiscientos procesos lógico-emocionales tomando lugar simultáneamente.

–creo que esto es suficiente, Katsu –dijo la enfermera desconectando el ordenador– te voy a recomendar con una psicóloga infantil qué conozco y enséñale este papel a la profesora.

–pero…

–nada de peros –le reclamo la enfermera– tu cuerpo es una cosa, pero la mente es la más valiosa entre ambas.

Roboto sin más solo obedecía volviendo a casa por su cuenta, sentía su mente solo dar tumbos por aquí y por allá, como alguna clase de castigo, veía todo a su alrededor hasta que tropezó con Hifumi, quien le acompaño hasta su hogar despidiéndose en la entrada, el profesor solo descansando en la sala mientras el resto se encontraba trabajando en algo en sus habitaciones.

–llegas temprano hoy ¿paso algo? –preguntó el profesor preocupado–

–la enfermera me dijo que te diera esto –le explico Roboto sin pensar–

–un psicólogo infantil… bueno, es algo que ya estaba pensando desde hace rato.

–¿pero que si me ven como una loca?.

–no tiene nada de malo eso, todo el mundo tiene cosas que ocupa desempacar en ocasiones, yo voy al psicólogo una vez cada tres meses o algo así.

–pero lo tuyo es diferente, sabes que eres vulnerable, pero yo puedo ver a mis memorias libremente, pensar mucho más rápido en las cosas y ver que es lógico en el momento o quizás después. Tu no puedes hacer eso, tu no recuerdas todo perfectamente.

–Roboto – llamó su atención el profesor – esta bien sentirse mal ahí arriba. Yo no pensaré nada peor de ti, eres mi máximo orgullo después de todo. Solo vayamos mañana, nosotros dos no más..

Roboto solo se fue a su habitación con cierto cansancio.

Cuando el profesor finalmente la escucho entrar a la habitación, reviso el papel y simplemente llamo al número para acordar una cita y al colgar el teléfono el solo se recostó en su sofá en cansancio.

–¿así se sintió Banna con Lily entonces?

ROBOTO ROBO ROBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora