I'm The One//Barry Allen//

80.- Mi elección

SAM POV'S

Mentiría si dije que dormi al menos 5 minutos. Cada que veía el reloj solo pasaba un minuto, así hasta que el sol nuevamente entro por la ventana. Y a pesar de eso no me sentía cansada, porque nada se comparaba con el dolor de mi corazón en ese momento.

Sin hacer mucho ruido y movimiento me levanté de la cama, Barry dormía un poco, también había notado que estuvo dando vueltas toda la noche hasta que terminó rendido ante el sueño.

Ya en la cocina me dedique a hacerle algo de desayunar, comí un poco solamente y me quedé en la entrada de la casa tomando un té mientras veía como la vida seguía su curso.

—¿Amor?—mire a Barry y le sonreí un poco, intento devolverme la sonrisa pero no llegaba ni a sus mejillas.

—te deje el desayuno, te alcanzo ahora—me dijo que si, justo en ese momento pasaron unos vecinos saludando mientras iban con su pequeña carreola y su bebé en ella. Nos sonrieron y luego siguieron su vida, como todo en este momento.

—¿Dormiste un poco?—negue mientras terminaba de poner un poco de maquillaje para quitar esas terribles ojeras.

—creeme que lo que menos pensé era en dormir. Estaré bien—vi que se acercó detrás de mi, puso sus manos en mis hombros y me vio por el espejo.

Desde que le dije la noticia a Barry fue como si hubiera envejecido 30 años. Lucia tan derrotado, pocas veces lo había visto así. Le intente sonreír para hacerle saber que todo estaba bien pero no pude, las lágrimas ya habían salido sin permiso alguno y solo me abrazo mientras apoyaba su cara en mi hombro. Poco a poco sus manos se fueron deslizando hasta mi estómago, acto que solo hizo fuera aún más lágrimas.

¿Por qué la vida se había empeñado en ponerme tantas pruebas? ¿Cuando iba a poder ser feliz como yo quería? No pedía mucho. Tenía a Barry, tenia a mis amigos, a mi familia y lo único que le pedía era tener a mi bebé bien. ¿Qué mal había pagado?

—es hora—murmuro mientras dejaba un beso en mi mejilla. Suspiré un poco mientras quitaba las lágrimas. Me levanté con él mientras llegábamos al auto para ir a los laboratorios. Creo que habíamos tomado una decisión.

—buenos días equipo Flash—mire a Cisco a la entrada, ni siquiera nos dejó llegar a saludarle con los pocos ánimos que nos quedaban cuando nos extendió un par de pañoletas —cierren los ojos, sin hacer trampa y van a seguir mi dulce voz.

—Cisco creo que no es...—mire a Barry, negué para que no fuera a arruinar el momento y comprendió, hicimos caso a sus indicaciones hasta que nos hizo detener.

—a la cuenta de tres van a abrir los ojos. Uno, dos...¡Tres!—quite la venda y tarde un poco en acostumbrarme a la luz. Cuando por fin enfoque lo que había frente a mi, fue como una tremenda puñalada en el corazón.

Frente a nosotros estaba lo que parecía ser un mini traje para el bebé, acompañado del traje de Barry y el mío. Cisco nos daba la espalda mientras admiraba su creación y nos comenzaba a explicar lo que veíamos, por lo que no se percató que poco a poco nos íbamos desmoronando Barry y yo.

—se que es muy pronto para pensar en que será un súper héroe o heroína pero me emocionaba la idea y su tío Cisco tenía que actuar. Implemente un par de cosas a sus trajes y el del bebé es color blanco para que después su tío Cisco pueda adaptarlo al color que quiera—di un paso pero falle al dar el siguiente. Cai de rodillas y amargamente no pude contener el llanto.

—¡Sam!—senti como intentaban levantarme pero no podía, no podía tomar solamente esa decisión. No a estás alturas.

—ven amor, toma asiento—con mucho esfuerzo logré sentarme a un costado mientras Cisco, Caitlin y Ralph se veían totalmente sorprendidos, Harry permanecía en silencio en una esquina y mi madre a su lado solo admirando la escena—chicos hay algo que tenemos que decirles...pero el problema es que no se cómo hacerlo.

—yo lo haré—hablo Harry parandose frente a todos, cuando comenzó a explicarles a todo yo simplemente dejé de oirlos, me perdí viendo aquel traje frente a mi y solo podia pensar en por qué la vida era así de injusta.

De pronto, todos se quedaron en silencio, cuando me di cuenta, todas las miradas de tristeza y compasión estaban sobre mi, Barry se puso en cuclillas frente a mi y trataba de reconfortarme.

—creo que es hora amor—miré nuevamente a su costado y yo sabia que no, no era la manera de hacerlo.

—no lo voy a hacer—tal parece que lo dije muy bajo, como en un susurro, porque Barry solo ladeo su cabeza y me dio a entender que nadie habia oido—no lo voy a hacer. No voy a interrumpir el embarazo.

—Sam—habló Cait pero Barry alzó la mano para detenerle, me vio de nuevo y tomó aire.

—¿Nos pueden dejar solos por favor?—todos se vieron mientras salian del cortex, Barry tomó mis manos y se quedó unos segudos en silencio, como pensando en que decirme—Sam, no quiero pelear, pero no voy a dejar que mueras por el bebe.

—Barry...tu nunca me dejarias morir. Me has salvado infinidad de veces, esta vez no será diferente, puedes pedirme lo que tu quieras, pero si vuelves a pedirme que simplemente interrumpa mi embarazo...no lo voy a permitir.

—¿Qué significa eso?—con mis labios forme una línea recta, tome el aire suficiente y tuve que armarme de valor para lo que iba a decirle.

—que si no estás de acuerdo con mi decisión...no vamos a seguir en esto. Voy a tener a la bebé, estés de acuerdo conmigo o no.

—Sam—negue poniéndome de pie, imitó mi acción y lo tome de las manos.

—amor...tu quieres a este bebé tanto como yo. No vamos a dejar ese sueño de lado, sin menos a estas alturas. Siempre hemos podido contra todo pronóstico, siempre. Está vez no será la excepción.

—¿Entonces todo lo que dijo Harry y tu madre solo no lo consideramos?

—Barry, todo eso es una probabilidad, muy alta si quieres verlo pero aún hay esperanza.

—no me hagas esto Sam—negue y vi las manos, estaba nerviosa, él también pero no iba a permitirme no tener a mi bebé.

—te amo, más que a nada, lo sabes. Pero no me vas a hacer cambiar de opinión. Yo sé que algo se nos puede ocurrir, alguna alternativa, algo más Barry. Voy a seguir con mi embarazo.

Me vio a los ojos y seguía en shock. Podía ver en ellos que no podía creer lo que estaba diciendo.

—Sam...por favor—negue y le solté las manos. Tome un poco de aire y cuando lo iba a dejar salir sentí un leve pinchazo en mi estómago, de inmediato lo notó ya que se puso a mi lado y de nuevo otro pinchazo.

—creo que no hace falta decidirlo, creo que ya viene—su cara de preocupación total se hizo ver y tragaba duro. A pesar de todo, seguía a mi lado y era una buena señal.

Solo espero que el bebé también venga bien. Íbamos a ser papás.

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Que pasará, que misterio habrá? Uy no, ando bien emocionada con todo esto. No sé ustedes pero ni yo me puedo esperar al siguiente capítulo que va a estar con todo.

Les amiiii

~Fernie~