CAPITULO SIETE (ESPECIAL NARRADO POR DOMINIC)

7.1K 322 25
                                    

Me despierto exaltado al escuchar mi teléfono. Miro a mi compañero de dormitorio que me está haciendo señas para que calle mi teléfono. Contesto sin ver quién es.

-. Dominic... - Escucho la voz apagada de Sam.

-. ¿Qué pasa ángel? ¿Estás bien? - Se escuchó un sollozo. - Sam ¿Qué está pasando? - Dije más preocupado. Salí de inmediato de mi dormitorio para no molestar a mi compañero.

-. Dominic, no quería despertarte, pero tengo algo importante que decirte. Juro que no sé qué paso. - Se escuchó otro sollozo más fuerte. - Las pastillas estaban funcionando correctamente y cua...- La interrumpo.

-. ¿De qué hablas Sam? –

- Esta mañana me hice una prueba de embarazo. Salió positiva. – Solté bruscamente el aliento que no sabía que estaba conteniendo.

- Voy de camino. – Anuncie a mi novia.

-. Dominic estas a dos horas de casa. Mañana tienes un examen súper importante. - Murmuro. - No quiero que faltes, la universidad es muy importante para nuestro futuro. - Suspire.

-. Me importa una mierda la universidad, ahora quiero estar con mi novia. – me puse mis zapatos y agarré las llaves del auto. Mi ángel se absorbió los mocos. – Estaré ahí en unas horas. –

-. Gracias, te amo mucho. – Sam colgó el teléfono y yo corrí a mi auto.

Habían pasado un mes desde la última vez que la había visto en vacaciones de navidad. Y joder, la extrañaba tanto. En los meses desde que había entrado a la universidad, mi ángel y yo habíamos caído en una rutina, por así decirlo. Le hablaba todas las mañanas mientras desayunábamos y después en la noche, antes de ir a dormir. Teníamos un calendario donde tachábamos los días antes de vernos otra vez. La única esperanza que tenía era que faltaba poco para que ella se graduara, y entrara a la misma universidad que yo. Era muy difícil estar así, cuando antes la tenía para mí 24/7. Ninguno de nosotros dos se acostumbraba y sé que mi ángel lloraba mi partida todos los días.

Después de dos horas de manejo, estacione enfrente de la casa de mi Sam. Le mande un mensaje para que pudiera abrir la ventana de su cuarto, y así yo poder escalar el árbol enfrente de su ventana. Podría caminar hacia la puerta de entrada como una persona normal, pero ya se había hecho una costumbre escalar el árbol.

-. Lo siento mucho. – Samantha se lanzó a mis brazos.

-. Shh, ángel. Está bien. – Nos arrastre a su cama y nos acostábamos en ella, Sam se acurruco más a mí.

-. Dominic estoy embarazada. Juro que siempre me tomaba las pastillas, no sé qué pudo haber fallado. - Dijo mientras lloraba sobre mi pecho, nos quedamos un rato en silencio, ella llorando y yo pensando.

Joder. Tenía 19 años e iba acabar mi primer año en la universidad. Sam tenía 17 años y estaba a punto de graduarse de la preparatoria. Era preocupante. ¿Cómo iba a mantener un bebe*? No tengo nada de experiencia, mucho menos Sam.

-. Tranquilo ángel, saldremos a delante. Te lo prometo. - Sam asintió, y después de unos minutos o tal vez horas, mi ángel se durmió en mis brazos. Me acomodo mejor y dejo mi mano en su estómago plano. Antes de quedarme dormido, me prometo ser el mejor papa* del mundo y no importa que, yo apoyare a mi ángel. 

ComprometidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora