Felixxbridgette ONE SHOT

Cumpleaños

Resumen:
Félix odiaba los cumpleaños. Incluso el suyo propio.

Pero tal vez no eran del todo malos.

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Para bocetos imprudentes .
No sabía que era el cumpleaños de recklesssketches y en cuanto me enteré eran casi las 11 de la noche pero tenía que escribir esto (que es trama). Es la una de la madrugada, llego tarde, pero te deseo un muy feliz cumpleaños, bab.

Lo siento mucho si esto es descuidado...

Texto de trabajo:
Una vez, cuando Félix tenía diez años, había recibido una invitación para la fiesta de cumpleaños de su compañera de clase, Cerise. Fue un gran problema, considerando que Cerise era la chica más popular de su grado.

Él había estado emocionado; nunca antes lo habían invitado a una fiesta. Emilie se rió y lo ayudó a vestirse porque iba a ir con un traje completo si ella no hacía algo. Su madre Veronica había seguido tomando fotografías y su esposo Stanley seguía diciendo lo similares que se veían.

Honestamente, uno pensaría que fue su primer baile o algo así.

Cuando llegó al edificio, insistió en que sus padres se fueran porque él tenía diez años y nada era más vergonzoso que tener a tus padres cerca, especialmente cuando había niños geniales involucrados.

Por supuesto, por fuera, Félix estaba tan sereno como siempre, pero por dentro, un millón de mariposas revoloteaban en su vientre.

Sostuvo el regalo perfectamente envuelto bajo el brazo mientras cruzaba la puerta, se dirigió a la recepcionista y le dijo que estaba allí para la fiesta de Cerise.

La empleada parpadeó y miró la pantalla de su computadora antes de decir que no había fiestas planeadas para esa tarde. Una extraña sensación se instaló en el estómago de Félix y de repente esas mariposas cambiaron a algo más pesado cuando le preguntó si estaba segura.

Se apresuró a encontrar la invitación en su bolsillo incluso cuando el empleado confirmó lo que ella había dicho. Sus ojos se llenaron de algo lamentable cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Félix se destacó en artes del lenguaje; podía leer muy bien y la fecha de la invitación era correcta.

El empleado miró por la ventana. "¿Quieres que llame a tus padres, cariño?"

Félix se miró los zapatos. Eran una buena marca; su padre los había comprado solo para esta ocasión, sin importar lo mucho que Félix había insistido en que su viejo par estaba bien.

Terminaron desgastados y embarrados cuando él caminó a casa, lo que provocó que su madre jadeara en estado de shock. No lloró, no habló, no hasta que estuvo envuelto en el brazo de su hermana, el presente, todavía perfectamente envuelto, cayendo al suelo.

Odiaba los cumpleaños.

.

Félix suspiró mientras cerraba su casillero, dejando caer la bolsa de plástico con galletas en su bolso. Realmente debería agradecer a Bridgette un día de estos por dejarlos siempre para él.

Aunque... en primer lugar, no tenía idea de cómo los metió en su casillero.

Mejor no preguntar.

“¡Oh, hola, Félix!”

El rubio cerró los ojos y suspiró suavemente antes de darse la vuelta, dándole a Cerise Woods una mirada inexpresiva.

"Señorita Woods", dijo. "¿Puedo ayudarlo?"

Cerise sonrió dulcemente. "¿No tienes algo que decirme?" Ella tiró su largo cabello castaño sobre su hombro. “Hoy es mi cumpleaños, ya sabes. ¿No te acuerdas?