TODAS LAS VECES TÚ

Capítulo tres "Problemas"

Problemas

Julen llegó a la cafetería, pidió un café y se sentó en la misma mesa donde yo estaba.

-Te perdiste un examen importante y te va a costar trabajo ponerte al corriente.

-Hablaré con el maestro antes de que se vaya, espero que me de oportunidad de hacerlo mañana.

-¿Quieres que te ayude a estudiar?

-¿Tú me vas a ayudar?- Me burlé - Llegas tarde todos los días, nunca te he visto con una libreta, mucho menos tomando apuntes, dime cómo.

-Tengo un don.

- Ajá, ¿Acaso tienes memoria fotográfica? Porque de otra manera, imposible.

-No me gusta presumir de eso, pero así es.

Y así era, jamás imaginé que dijera la verdad, además eso lo hacía aún más interesante para mí.

Lo miré asombrada justo en ese momento, porque poco tiempo después fui testigo de ese maravilloso don y me sorprendía a tal grado que no podía evitar admirarlo aún más.

-Siendo así, aprovecharé tu don y es porque en verdad necesito tu ayuda, pero primero tengo que hablar con el maestro.

-Me avisas y nos ponemos de acuerdo.

-Ya terminó la clase, tengo que irme.

Miré el reloj, me levanté y me fui para alcanzar al maestro antes de la siguiente clase.

En verdad no podía negar que me caía terriblemente mal aquel maestro, no tenía cerebro, era prepotente y se aprovechaba de quien pudiera, sabía cuál era la respuesta antes de preguntar.

-Maestro, ¿Podría hablar con usted?

-Perdiste el examen y no hay forma de recuperarlo, lo siento.

Sonrió con malicia mientras me repasaba con la mirada de arriba a abajo, me dio tanto asco, pensó que insistiría pero no le daría el gusto, así que me di la vuelta y entré al salón.
Me gustaba eso de dejar a esa clase de personas como idiotas, aunque después lo pagara caro.

No es que estuviera en un buen lío, había reprobado infinidad de veces, ni siquiera me sorprendía, tampoco me provocaba molestia, en realidad ni siquiera estaba segura de que esa era la carrera que quería estudiar, me senté en mi lugar, Dina se acercó y vi en sus ojos que se sentía muy culpable, pero en realidad la culpa era mía, a veces no medía las consecuencias de mis actos.

-Lo siento Gade, de verdad, de todas formas no estudié y lo más lógico es que repruebe, así que nos veremos en el extra.

-Ya estoy acostumbrada, la verdad no tengo ganas de estar aquí hoy, ¿Nos vamos?

-Me agrada la idea, ¿Quieres ir con Pol? Acaba de mudarse a su nuevo depa, me llamó ayer para que lo visitara, por fin lejos de sus padres, así que podemos hacer una fiesta de bienvenida.

-Vamos, tengo ganas de tomar algo fuerte y quizá esa fiesta se extienda hasta mañana.

Julen entró al salón cuando íbamos saliendo y me sonrió con sorna, nadie sabía que habíamos charlado, ni que me había rescatado en aquella fiesta, simplemente no quería que nadie se diera cuenta de que había algo entre él y yo, ese iba a ser mi sucio secreto.

Se dirigió a su lugar e hizo una seña para que le hablara, pero lo ignoré.
Nos dirigimos al departamento del novio oficial de Dina, Pol, llegamos con cervezas y él pidió comida, nos pasamos horas charlando y bebiendo con la música demasiado alta, después fuimos a la azotea donde se podía ver la enorme ciudad, había una mesa y algunas sillas, quizá las usaban para algunas reuniones, pero nos apoderamos del lugar, así que subimos algunas botellas de whisky y seguimos disfrutando la tarde al aire libre.