Capítulo veinticuatro "Opción 1"

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Opción 1

Ella terminó su café pero seguía sin decir nada, entré a darme una ducha y cuando salí ya no estaba en el dormitorio, todo se estaba yendo a la mierda y entonces me arreglé para salir.

Tomé un taxi y me dirigí a las calles del centro, pasé por un cajero automático, no quería que nadie me viera cerca de la universidad, necesitaba saber cuánto dinero tenía para volver a casa si buscaba una salida rápida, es decir, huir como siempre, no había gastado mucho en esos meses, y Ella me prestaba ropa casi todo el tiempo, así que me alcanzaba perfectamente para el boleto de avión, tendría que llamar a Mich y pedirle que ni se le ocurriera llevar mis cosas a casa de mis padres.

Opción 1, regresar a casa, ya sabía las consecuencias que vendrían si me quedaba en la universidad, Ella me terminaría ignorando, Adam y Thomas no eran realmente amigos míos, sino de Ella, y nadie querría estar conmigo después de lo ocurrido, odiaba tener que vivir aquello de nuevo, lo mismo que había pasado con Rui, entonces ¿Yo era la villana? Saliendo del cajero comencé a caminar por las calles, quizá necesitaba estar sola para ordenar mi mente, llegué a Londres porque estaba harta de mi relación con Mich y JJ, dolida por Julen, enojada con Dina y Pol, harta de hacer sufrir a mis padres, entonces el problema definitivamente era yo.
Pero siempre podía regresar, al departamento con Mich, buscar un nuevo trabajo, un nuevo apartamento, y si mi destino era quedarme sola, así son las cosas, no sería la primera mujer en quedarse "soltera", vivir así lo que me restaba de vida, podría viajar, cambiar de lugar cuando me diera la gana, siempre creí que había una solución para todo y no hacer los problemas más grandes, eso de enfrentar a la gente no era lo mío, jamás sería lo que deseaba para mí, si les molestaba que podía cambiar de opinión de un momento a otro no tendría porqué sentirme mal conmigo misma, así era yo, no me trataba de justificar conmigo misma, pero siempre pensé que si algo no me agradaba podía darme la vuelta y alejarme lo más lejos que pudiera, sin dar explicaciones y eso era lo mejor de poder tomar esas decisiones, claro está el desastre que se deja también, lastimar a todos, porque me daba cuenta que por cada vez que huía terminaba lastimando a alguien, mi cabeza estaba estallando con todos esos pensamientos y entonces vi un cartel en una cafetería, estaban solicitando mesera, si dejaba la universidad podría buscar empleo y un apartamento cercano al trabajo, tenía la opción 2, pero ¿Podía dejar la beca así, después de todo el esfuerzo que me costó obtenerla? Me alejé del lugar y decidí regresar al campus.

Cuando llegué al dormitorio Ella no había vuelto, me extrañó lo vacío que se veía su espacio y entonces me percaté que había sacado sus cosas, el corazón se me encogió de dolor, se había marchado y ni siquiera escribió una nota, me había dejado sola, y entendí que la había lastimado, no sabía si iba a soportar dos años ahí sin amigos.

Tomé mi teléfono y le marqué a Mich.

-¿Está todo bien Gadea?

-No Mich, nada está bien, pero no quiero que me regañes, sólo te necesito como amigo, por favor.

-¿Tan mal salió la cena con sus padres?

-Mich, ese no era mi lugar, jamás iban a aceptarme, su madre me detestó al primer segundo de haberme visto, Blake se molestó demasiado, arruiné la cena sin haber comenzado siquiera, mis amigos dejaron de hablarme, mi compañera de dormitorio me abandonó, me siento terrible.

-Gadea, lo siento, pensé que quizá... No... No pensé que te casarías, jamás, te seré muy honesto y espero que esto te ayude con todo lo que estás pasando, sería un mentiroso si te dijera que eso iba a salir bien, eres un espíritu libre, por eso cuando te conocí supe que si te fijabas en mí terminarías lastimándome pero sería por mi gusto, porque hay personas en este mundo que nacieron como tú, para hacer lo que se les venga en gana, no reciben órdenes de nadie, siguen sus propias reglas, siguen a su corazón y si algo les molesta lo dejan sin sentirse culpables, eres una mujer maravillosa, pero dudo que alguien te encadene a un matrimonio, la vida te quitó la posibilidad de ser madre, porque no necesitas serlo, a otras mujeres esto les afectaría y destruiría su vida, pero tú no necesitas ser madre para ser una mujer completa, quizá ahora las cosas se ven mal, tus amigos querían verte feliz, pero no se trata de que vivan su felicidad y sus sueños a través de ti, si no pueden con eso es una lástima, entonces no eran tus verdaderos amigos, no tenía intención de llevar tus cosas a casa de tus padres, si regresas encontrarás todo como cuando te fuiste, y te esperaré con los brazos abiertos, podrás empezar de nuevo.

-Mich, si regreso ¿Seré una cobarde? La que no pudo con todo esto.

- Jamás serás una cobarde, se necesita toda la valentía del mundo para volver.

-Gracias por escucharme, te amo, tontito.

-Te esperaré si decides regresar y no tendrás que darle explicaciones a nadie, cuídate tontita, te amo.

Me quedé en aquel dormitorio casi vacío y tomé la decisión de marcharme, tendría que hablar con el decano y darme de baja de la universidad, de nuevo, pero sentí que ya nada tenía que hacer ahí.

Tomé la única maleta que tenía y la puse sobre la cama, comencé a sacar mi ropa y a acomodarla, en ese momento alguien entró, era Adam.

-Sabía que te marcharías, por eso quería venir antes de que salieras corriendo, mira, no te voy a negar que cuando te conocí me pareciste una persona poco confiable, sobre todo porque estarías cerca de Ella, y ella es una persona demasiado romántica e ingenua, tú eres como un huracán y lo sabes, el que estuvieras cerca de ella me hacía pensar que cambiarías su forma de ser y quizá te convertirías en una pésima influencia, quería protegerla, conforme te conocí admiré tu forma de ser, porque eres una persona que no se anda con rodeos, pero Gadea, tu vida es caótica, me imagino que a donde vayas dejas todo hecho un desastre, como una bomba nuclear, no lo digo en mal sentido, pero a veces saldrá gente muy lastimada, sólo te pido que comprendas el porqué Ella se ha marchado, quería verte feliz y traté infinidad de veces de decirle que no se metiera, que dejara que arreglaras las cosas a tu manera, y coincido en que Blake fue demasiado rápido, sólo tuvieron un par de citas y te propone matrimonio, era lógico que te aterraras, no vine a detenerte, sólo a pedirte que comprendas que lo que hizo Ella no es personal, te quiere y no creo que pueda superar esto tan pronto, lo siento Gadea, que tu vida en Londres no haya funcionado.

-Gracias Adam, por tu honestidad, yo también lo lamento, lamento haber lastimado a Ella, creo que sería muy tonto de mi parte dejarle una disculpa, por favor cuídala mucho y espero que en algún momento de su vida logre perdonarme, gracias por todo lo que hicieron por mí mientras estuve aquí, despídeme de Thomas por favor.

-Suerte Gadea.

Adam se marchó y seguí guardando mi ropa en la maleta, era obvio que si me quedaba jamás volverían a hablarme, así que era lo mejor, irme.

Me levanté casi de madrugada, a las siete en punto me dirigí a la oficina del decano, no me pidió explicaciones y me mandó con una de las secretarias para realizar los trámites de baja.

Me escribieron algunas cartas de recomendación y me dieron mis notas semestrales, podría retomar la carrera en cualquier universidad si así lo decidía.

Arthur me llamó cuando salía.

-Me avisaron que te darías de baja, ¿De verdad nos dejas, Gadea?

-Tengo que regresar a casa.

-Lamento profundamente escuchar eso, te deseo suerte.

Regresé a mi dormitorio por mi maleta y me despedí de aquel lugar, salí hacia la entrada del campus para pedir un taxi que me llevara al aeropuerto.

Por un momento recordé que la persona más importante de la que me tenía que despedir era Blake, y tenía que devolverle el anillo, le envié un mensaje de texto.

"Blake, debo regresar a casa, pero antes quería despedirme, me dirijo al aeropuerto, si te es posible, te veré ahí y si no llegas te enviaré el anillo por mensajería"

No contestó.

TODAS LAS VECES TÚWhere stories live. Discover now