DESEO QUE VUELVAS.

1.

T/N Kuri, aquella chica con cabello ondulado y pequeños destellos claros, ojos grandes y marrones con cejas pobladas. Unas leves pecas en su tez blanca, boca delgada y dientes predominantes. Era muy popular en su barrio, tenía amigos y familia que la querían. Nunca se encontraba sola, tal parecía que su vida era perfecta.

Hasta que un día como cualquier otro, algo diferente sucedió...

T/N llegó con una gran sonrisa a su casa después de jugar, cerrando la puerta con cuidado.

- ¡Ya llegué! - mencionó a sus padres dejando su suéter colgado en el perchero -

- ¡T/N! - gritó su madre abrazándola de alegría - ¡¿Por qué no nos habías comentado?! - la miró a los ojos aun sonriente -

- ¿Sobre qué mamá...? - mencionó extrañada con una ceja levantada. -

- Léela hija - ordenó su padre y le entregó una carta -

T/N acató la orden de su padre y comenzó a leer.

"Querida señorita Kuri, usted ha sido aceptada en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, esperamos poderla ver en nuestras instalaciones muy pronto."

- ¿Magia y hechicería? - seguía extrañada -

- ¡Como lo leíste! - gritó su padre aún emocionado abrazando a su hija - ¿Por qué no nos habías dicho nada de esto T/N?

- No... lo sabía... - una sonrisa se formó en sus labios, en verdad todo esto fue una gran sorpresa para ella como para sus padres -

Más tarde en la cena, no dejaban de hablar de aquella escuela de magia y hechicería, ni siquiera sabían que algo así existía pero... ¿Cómo es posible que gente ordinaria tenga una hija única como ella?

Al llegar la hora de dormir T/N ayudó a su madre a levantar la mesa y fue directo a su habitación. Dieron las 12:00 am y ella seguía despierta, mirando por la ventana aún con una sonrisa en su hermoso rostro. Su vida iba a cambiar para mejor, ¿cierto?

A T/N siempre le gustaron los cuentos de hadas pero jamás imaginó que fueran reales... "¿Será igual que los cuentos?" se preguntaba en su cabeza.

Cuando amaneció T/N abrió los ojos y se vistió rápidamente. Corrió a contarles a todos sus amigos del barrio su nueva y maravillosa noticia; aunque para su sorpresa...

- ¿De qué hablas T/N? ¿Acaso enloqueciste? - reía uno de sus amigos. -

- ¡Les estoy diciendo la verdad, chicos! - cruzó sus brazos un tanto apenada -

- ¡Sí claro! ¡Pero seguramente en tus sueños! - mencionó una chica riendo igual que los demás -

T/N se alejó de ellos lo más pronto posible. No quería seguir oyendo sus horribles y humillantes burlas.

El padre notó algo diferente en su hija aquel día, no sonreía a pesar de tan asombrosa noticia, así que no dudó en acercarse a ella para saber qué ocurría.

- T/N ¿Estás bien, cariño? - ella no subía la mirada para nada - ¿Cielo? - pero con esto lo hizo -

- Papá, todos creen que soy una mentirosa y... rara, ahora... Pase de ser la chica más popular a la más perdedora... - bajó la mirada nuevamente -

- Yo si fuera tu, no le tomaría importancia - dijo orgulloso - Tu eres la que asistirá a Hogwarts, no ellos, tú aprenderás magia, no ellos y tú te convertirás en la mejor bruja que nadie jamás podrá conocer - eso animó a su hija -

- ¡Papá! ¡No digas la palabra bruja! ¡Se oye extraño! Me molestarán más con eso... No me estas ayudando - río un poco -

- ¿Por qué no? ¿Que esa no es la palabra correcta? - reía igual que su hija -