Captura al dragón para alimentar a la reina (缚龙为后)

Capítulo 130 - Quien ha amado desde el principio

　　XuanLong había sido recogido por Yan Jing del Mar Oeste cuando era joven y fue adoptado como su hijo, él era unos cientos de años mayor que Yan Yuan y habian crecido juntos.

　　Cuando eran jóvenes, XuanLong fue intimidado, pero XuanLong había sido un buen chico desde pequeño, siempre cediendo ante Yan Yuan, por lo que con el tiempo dejó de molestar a XuanLong.

　　Yan Jing le valoraba, le enseñó magia y le instó a aprender el arte de la guerra, lo que le convirtió en el General de los cielos XuanLong.

　　Debería haber regresado a los Nueve Cielos para presentar sus respetos a Yan Jing y a Xi Ling.

　　Hace 50.000 años, Yan Yuan decidió casarse con XuanLong y convertirlo en Reina del Cielo, pero sus destinos eran incompatibles y sus nombres no eran correctos, por lo que estaban destinados a ser castigados por el Cielo.

　　Yan Yuan quería casarse con XuanLong, pero si XuanLong no quería, Yan Yuan no podía hacer nada al respecto, pero casarse no fue la voluntad de Yan Yuan, sino la de XuanLong.

　　Cuando dos personas están enamoradas, nadie puede detenerlas.

　　Durante mucho tiempo, incluso después del matrimonio, Xi Ling se negó a mirar bien a XuanLong, hasta que se enteró de que XuanLong estaba embarazado, entonces la relación se suavizó un poco, y Xi Ling hizo que le enviaran libros sobre el embarazo.

　　Más tarde, antes de que pudiera obtener la comprensión de Xi Ling, XuanLong murió en la batalla entre los dioses y los demonios.

　　Cuando XuanLong fue revivido, recordó todas las cosas que había hecho en el pasado y supo que había decepcionado a Yan Jing y a Xi Ling hasta la médula.

Volviendo de sus pensamientos, XuanLong se inclinó e hizo una reverencia al hombre en lo alto de las escaleras.

　　"Gobernante divino".

　　"No hace falta ser cortés". Xi Ling sonrió ligeramente, como si ya no le importara el pasado. "General, su carne no hace mucho que ha sido remodelada, ¿cómo se está recuperando la grieta del alma?".

　　XuanLong: "Gracias a la preocupación del gobernante divino, sigue bien".

　　Los dos se quedaron en silencio por un momento antes de que Xi Ling dijera sin rodeos: "Tengo algo que me gustaría preguntarle al general".

　　En el pasado, Xi Ling siempre le había llamado Pequeño Han Po, pero ahora le llamaba General, por lo que era obvio que estaba distante. Cuando era joven, si Xi Ling encontraba algo nuevo para comer, Tanto Yan Yuan como XuanLong se lo comían. A Yan Yuan no le gustaba que el amor de sus padres se convirtiera en comida para perros y siempre resoplaba y al final para quitar su enojo iba a molestar a XuanLong, y Xi Ling siempre reprendía a Yan Yuan por eso.

　　Yan Jing y Xi Ling siempre lo habían tratado bien, pero él les había fallado.

　　XuanLong se enderezó y guió a Xi Ling a la alcoba. Se dirigió a la mesa, conjuró un juego de té verde, levantó la tetera y sirvió una taza de té caliente, colocándola suavemente frente a Xi Ling.

　　"Por favor, habla, Gobernante divino, sea lo que sea, haré lo que pueda".

　　Xi Ling: "Siéntate y hablemos".

　　XuanLong asintió y se sentó en el taburete junto a Xi Ling.

　　Xi Ling miró profundamente su apuesto rostro y clavó sus ojos en la máscara medio sánscrita de oro oscuro, suspirando suavemente: "¿Sabes por qué he venido?".

　　XuanLong negó con la cabeza. Efectivamente, no lo sabía.

　　"Es debido a Yuan-er". Dijo.

　　XuanLong no pudo evitar levantar la vista y encontrarse con los ojos de Xi Ling, "Los dos ya no somos una pareja, estamos divorciados".