2- Sorpresas

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Desperté confundida envuelta en unas sábanas blancas con un perro dolor de cabeza que me impedía abrir los ojos. Intenté girarme pero me tope con una espalda dura que me hizo abrir los párpados de golpe.

____¡ Por Dios! ¿ Que hice?

Revise debajo de las sábanas y sí estaba desnuda, al igual que espécimen de hombre que tenía al lado con la sábana arromilinada en sus caderas y su cara a penas visible enterrada en la almohada.
Me levanté lo más silenciosa posible viendo la mancha en la cama que evidenciaba toda la acción que tuve anoche.
¡Pero qué demonios!

Casi quise golpearme al no recordar nada. Sería tan estúpida. En ese momento hice lo que creí más inteligente y fue recoger mi vestido estropeado, mis bragas y la camisa del hombre colocándome ambos en un intento de nuevo vestido más mi bolso con mis tacones en la otra mano y salir de ahí lo más rápido posible como una cobarde.

Saque mi teléfono llamando a mi hermana pero termino contestando mi madre.

____¿ Dónde te metiste Amaya Bemont?___ su tono de voz hizo que apartará el teléfono de mi oreja.

_____ Estoy con Jorge____ esa era mi excusa siempre que me metía en problemas.

Jorge seguro me mataría. Era mi mejor amigo y compañero de instituto. Mis padres y los suyos eran amigos de la infancia y guardaban la esperanza que un día nos casaramos. Por lo que Jorge siempre sería una buena excusa cuando mi mamá lo tenía en un altar.

____¿ Pasaron la noche juntos?

Desde cuándo mi madre era tan cotilla, puse los ojos en blanco. Si ella supiera que mi amigo le gustaban más los penes que la vagina le daría algo.

____Si, vino a recogerme al club temprano___ una pequeña mentira, tuve que morder mi labio inferior con fuerza como un tic nervioso.

____Esta bien, apúrate. Aquí tengo a tú hermana como loca con la boda.

____ok, te quiero ma___ colgué y bajando las escaleras del club él cuál se encontraba totalmente vacío.

El guardia de seguridad una vez me vió me sonrió preguntándome por el señor. No supe a qué se refería, hasta que caí en cuenta que quizás estaba hablando del chico de la cama.

____Esta durmiendo, me voy____ el hombre asintió abriéndome la puerta y una vez fuera comencé a correr quería alejarme lo más rápido posible de ahí.

En casa me duche eliminando los rastros de la noche de ayer y entonces vinieron como borrones los recuerdos, besos , lametones, mordidas, el placer de mi cuerpo. La chispa de esos ojos azules que conectaron con los míos. Su forma de recorrer cada parte de mi cuerpo con paciencia. Y así no pude evitar que mis manos recorrieran los mismos lugares mientras el agua caía. Quizás no lo volvería a ver, pero sin dudas nunca olvidaría al chico de mi primera vez.

Me puse mi vestido de dama de honor que era color carne y se adhería perfectamente a mis curvas. Peine mi cabello y aplique leve maquillaje para que mis padres no se escandalizaran.

Cuando salí hacia la habitación de Victoria encontré a mamá vuelta loca. De verdad que no exageraba, normalmente todas las mujeres Bemont éramos algo dramáticas, lo llevábamos en la sangre. Pero mi hermana no paraba de un lado a otro, con su hermoso vestido de novia.

____¡ Hasta que al fin!___ mi madre casi alabó al verme en la puerta y me empujó dentro.

Victoria me miró con sorpresa y a la vez con una ceja alzada.

____¿ Tú y Jorge?____ sonrió y casi tengo ganas de golpearla.

A veces parecía que yo era la hermana mayor en vez de ella. Por cierto a pesar de su racha de alcohol de ayer ni siquiera se le notaba una puta ojera tenía que ser muy buena la maquillista.

____¿ Por qué tanta locura?__ decidí cambiar de tema.

____Y sí Alex ya no quiere casarse conmigo___

Casi río a carcajadas con sus dudas.

____Por Dios Ví, sí Alex besa el piso por dónde caminas.

Ella río y se relajó un poco. Y es que era verdad. Mi hermana y su prometido llevaban ya cinco años de perfecto romance. Demasiado cliché diría yo. Sin decir que Alex era de los tíos esos demasiado buenos que solo ves una sola vez en la vida. Feo como una hostra pero de buen corazón.

Pero bueno Victoria lo amaba y eso era lo importante.

____ ¡ Gracias al Cielo ! Llamaré a vuestro padre que le deben estar saliendo canas pensando que te vas a arrepentir.

Ambas reímos ante la exageración de mamá y cuando ella se salió de la habitación dejándonos solas Victoria aprovechó para hablar más bajo.

____¿ En serio estuviste con Jorge?___ susurró y me miró con la típica mirada de yo sé lo que tú sabes que ambos sabemos.

_____Siiii____ alargue demasiado la i poniéndome nerviosa y ella me pegó en el brazo haciendo que me quejará.

_____Te lo pregunto porque creo haberte visto marchar con otro chico.

_____Por Dios Ví, sí era Jorge. Lo que estábamos como una Cuba.

Asintió pensativa dándome la razón. Y yo pude suspirar relajada cuando mamá entro con un huracán anunciando que ya era hora.

La boda transcurrió tranquila, entre juramentos de siempre te seré fiel, lágrimas y te amos. Yo odiaba las bodas, no me imaginaba casandome en un futuro aún tenía mucho que vivir.

Saliendo de la Iglesia nos dirigimos hacia la fiesta que hiba a ser en la mansión del novio de mi hermana. Nunca en mi vida había estado ahí, todo era tan impresionante que casi entendí porque mi hermana amaba a esa hostra molesta de Álex. Nah, Ví nunca sería de esas mujeres interesadas.

Chillé como una loca poseída al ver a mis amigas del Instituto en la fiesta. Así que me apresuré hacia ellas dejando a mis padres atrás acaramelados. Hiba tan distraída que termine chocando con un pecho duro que terminó mojandome todo el vestido con el champagne.

______¡ Serás idiota!____ grite enojada para luego alzar la vista y encontrarme con un par de ojos azules.

Ojos azules que me miraban con sorpresa. Ojos que nunca olvidaría.
Ojos que me habían hecho gritar mucho anoche.

Técnicamente no fueron los ojos si no otra parte de su anatomía.

"Deseos Prohibidos" Where stories live. Discover now