2) Bath again [Gallagher]

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T/n había estado molestando a Aidan todo el día. Llevaba una falda diminuta, un top diminuto y calcetines hasta la rodilla; así que cuando Aidan  se puso de pie golpeado y rígido por la lujuria en la ducha, no dudó en empezar a frotar su polla y aliviar la tensión.

No podía creerlo. Me la chupó anoche, pero se detuvo antes de que pudiera llegar. No estaba pensando con claridad. Llevaba un top extra diminuto, una falda extra corta, un maquillaje extra sexy y lo sabía. Sabía cómo se comportaba mi novia y estaba actuando como una puta. Joder, solo quiero ver sus tetas mientras rebota en mi polla, sentir sus labios mientras me besan, sentir la calidez del rubor en su piel, todo en ella era perfecto.

Mierda. Mierda. Mierda. Me acerqué a la ducha, abrí el grifo y retrocedí para desnudarme, hasta que escuché un golpe.

"Aidy", gritó, un poco atónita por la puerta del baño. Suspiré, envolviendo una toalla en mi cintura mientras salía. Por supuesto, tuvo que interrumpir mi única oportunidad de liberarme de los intensos deseos que me provocaba.

"¿Qué?" Rompí. Estaba cansado de su mierda. Ella solo me sonrió, mirándome de arriba abajo. Mis cejas se fruncieron, antes de mirar hacia abajo y darme cuenta de que mi toalla se había deslizado un poco, revelando mi línea  V y mucho más. No estaba completamente desnudo, pero un tirón y lo estaba, y ella lo sabía.

"Lamento lo de anoche. ¿Quieres dejarme terminarlo?" Ella sonrió inocente , antes de estirarse y jugar con el borde de la toalla blanca. Ella tiró con cautela, observando con destellos en sus ojos mientras se deshacía y dejaba al descubierto mi dolorosa erección ante ella.

La miré antes de acercarla a mi pecho y besarla bruscamente. Ella gimió ante el movimiento, y lentamente camine  hacia el baño, arrastrándola  conmigo.

¿Cómo se atreve a interrumpirme? ¿Cómo se atrevía a saciarme con impulsos tan salvajes solo para atormentarme? Ella podría haber sido inteligente, pero no era muy inteligente. No tenía idea de en qué se estaba metiendo, de lo enojado que estaba. Estaba obligada a despertarse por la mañana dolorida muy adolorida.

Me puse a trabajar desnudándola, atrapando sus labios y paralizándola mientras le arrancaba la ropa. Cada centímetro de piel que se revelaba quería tocar, marcar, pervertir.

Un gemido  salió de ella mientras curvaba mi cuello hacia abajo y mordisqueaba su hombro, grabando marcas moradas en su piel cremosa . Mis labios recorrieron su cuerpo y cada beso explotaba fuegos artificiales en su barriga. Ella jadeó y echó la cabeza hacia atrás en éxtasis.

La empujé contra el mostrador de mi baño, su trasero se sacudió ligeramente en el espejo cuando entró en contacto con la superficie con fuerza, ella jadeó y yo deslicé mi lengua entre sus labios carnosos.
Mi entrepierna desnuda se rozaba contra la de ella, a un paso de penetrar  su dulce coño. Recibió mis embestidas secas, ya jadeando mientras su clítoris se frotaba contra mi ingle.

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Dios, se veía tan hermosa. Sus suaves muslos, sus largas pestañas batidas, los sonidos que hacía, todo me hizo querer renunciar a todo lo que tenía dentro de ella. Daría todo por clavar mi polla en su pequeño coño; y lo hago

En este punto, la lujuria dominó la ira y todo lo que pude sentir fue una fuerte necesidad. Tan frustrado como estaba, no podía estar enojado con ella por mucho tiempo, especialmente cuando abrió sus lechosos muslos y se presentó de una manera que sabía que me volvía loco.

La cargué, ahuecando y arañando sus nalgas mientras la llevaba a la ducha lista. El vapor ya llenaba el aire y sabía que iba a ser difícil respirar.

La golpeé contra la puerta de vidrio, empujándola directamente hacia su calor. Mi pene se hundió en el desastre pegajoso, frotando cada nervio dentro de ella. Me retracté, tirando de mis caderas hacia atrás antes de empujarla hacia delante y hacia atrás.

"Esto", empuje "es", empuje "lo", empuje "que", "obtienes", empuje "por", empuje "ser"empuje "una", empuje "orgullosa"empuje "zorra".

Aidan interrumpió cada palabra embistiéndola, puntuando la última. Las palabras provocaron el caos en su cuerpo, el ego acuchillado pero el coño palpitante.

Sus ojos rodaron la parte de atrás de su cabeza cuando él se volvió más agresivo, golpeando su coño con su virilidad.

Una de sus manos se alzó hacia la de ella estacionada en el vidrio, tomando sus muñecas en su palma y colocándolas sobre su cabeza. La otra mano alcanzó entre sus muslos, golpeando su clítoris.

Miró hacia abajo para verlo desaparecer dentro de ella como un truco de magia. Un ligero bulto apareció en su vientre y desapareció cada vez que él se inclinaba.

"Dios, joder. ¿Te gusta cuando papi te golpea? ¿Te gusta cuando te folla sin sentido por burlarse de él? Qué buena niña, tomando la polla de papi como un jodido campeón". elogió. Aceleró, si eso era posible.

"¡Aidan! ¡Estoy tan jodidamente cerca! ¡Dios, joder, justo ahí!" Él gruñó ante su admisión, orgulloso de ella y de sí mismo. Solo él podía hacerla sentir así. Solo él podía hacerla gritar de tanto placer como ella.

La presión en su estómago se hizo más y más fuerte, hasta que se apretó alrededor de él y se corrió cuando él se unió, sus fluidos se mezclaron. Aidan la folló a través de él, hasta que se quedó quieto cuando su pene se volvió flácido.
Él le dio la vuelta y llenó su  cara con besos. "No me vuelvas a molestar así a menos que quieras volver a ir a clase cojeando".

"Puede que tenga que hacerlo si me follas así", le sonrió con una sonrisa tan sucia. Él solo se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza mientras la sostenía en sus brazos.

"¿Qué tal un baño ya que hemos demostrado que no podemos tomar una ducha?" Sugirió, alcanzando el grifo y haciendo clic en la perilla hacia abajo, cambiando el flujo de la
agua al pico inferior.

Ella se agachó para tapar el desagüe, Aidan se detuvo en seco para mirar su coño inundado, crema y jugos esparcidos por todas partes. Era una vista hermosa , una hermosa criatura inclinada, mostrando su agujero maltratado.

Levantó la mano, acariciando la grasa de su trasero antes de golpearlo, abofeteandolo y dejando una marca roja. Ella gritó, apretándose con excitación.

"Bueno, no puedo dejarlos así de sucio, ¿verdad?" Comentó, poniéndose de rodillas cuando el baño comenzó a llenarse. El agua corriendo era tan fuerte que apenas podía escuchar sus gemidos y súplicas.

Él sonrió mientras ella permanecía inclinada, antes de darle la vuelta y empujarla contra la pared, su raja brillando en sus ojos.

"¿Quieres montar mi cara linda bebé?" Preguntó, exhalando sobre su piel. Sus manos acariciaron sus muslos, esperando su respuesta y ansiosas por ponerse manos a la obra.

"Yo no podría-" trató de protestar nerviosamente, pero fue interrumpida por él zambulléndose, impaciente y listo para darse un festín. Ella ahogó un gemido cuando él lamió su clítoris en recuperación, mirándola con ojos de cachorro.

Su mano alcanzó su cabeza, tirando de él más cerca de su calor necesitado. Ella arrugó el cabello que se acumulaba sobre sus ojos, agarrándolo. Su agarre dejó un chorro de agua que inundó su vista, impidiéndole ver la obra maestra que se retorcía encima de él.

Obligándose a abrir los ojos a través del riachuelo, alcanzó su mano, entrelazándose con la de ella, dándole algo más a lo que aferrarse.

Su palma se apretó contra la de ella cuando sus dedos se cerraron sobre otro. Se retorció en agonía por el placer que estaba recibiendo.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 +18!! 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫 𝐚𝐧𝐝 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬  Where stories live. Discover now