Cincuenta y cuatro.

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Somi tenía la piel fresca, había tomado una ducha después de atender a un cliente, ya se había asegurado de que en la habitación las cosas estuvieran medianamente presentables, pero la madame que tenía que supervisar extrañamente no se había presentado en el lugar, y esto era bastante llamativo puesto que, el tiempo en el Imperium era debidamente controlado, cada segundo representaba dinero y por eso no se debía desperdiciar, la omega se ajustó la bata y cuando estaba por abrir la puerta escuchó un estruendo al otro lado, dudó un poco pero giró el picaporte y miró hacia el pasillo que daba a la recepción apenas asomando la cabeza para entender porque la madame no había entrado. La entrada estaba llena de policías que le pedían al hombre de la recepción que mantuviera las manos quietas y  llamara al “administrador” del lugar, mientras los omegas que “trabajaban allí” corrían hacia todas partes y eran interceptados por algunos de los agentes.

Somi accedió a hablar con la agente encubierta del lugar, pero después de tantos meses de silencio llegó a creer que la policía no podía hacer nada ante la mafia de los Min, la agente seguía trabajando con regularidad completamente mimetizada en el sitio.Superada por sus emociones la omega cerró la puerta suavemente y apoyó la espalda en ella para concentrarse en respirar y darse cuenta que las piernas le temblaban, cuando todo se hacía tan real la joven de 21 años se preguntó si ¿realmente había tomado una buena decisión? ¿qué iba a hacer en el mundo para vivir si no concluyó sus estudios básicos y se dedicó a la prostitución? ¿Realmente había un lugar para ella allá afuera?

Los ojos se le inundaron en lágrimas y casi se arrepintió de pedir ayuda, escuchó un golpe suave en la puerta y entendió que ya no había nada que pudiera hacer…la decisión la tomó en el momento en el que decidió colaborar con la justicia, cuando reunió la valentía suficiente para abrir ante el toque, se encontró con los ojos de Yonna, veía culpa, duda y alegría en ellos y volvió a recordar esas palabras que le repitieron durante el proceso: “Ella era una víctima”

[...]

Aunque el arma usada por el líder Min tenía silenciador, Jungkook pudo escuchar el sonido del disparo, o su mente lo recreó con tenebrosa exactitud cuando fue testigo de cómo Taehyung se desplomaba debido a que el proyectil le impactó una zona cercana a la ingle o muslo izquierdo, el omega no logró determinarlo con exactitud porque sintió como se ahogaba y la visión se le enturbiaba.

No otra vez.

Por favor no.

Un ramalazo de temor agitó el cuerpo de Jungkook al que en cuestión de segundos se le colocaron los ojos llorosos y convocó su forma de lobo sin chistar, dejando girones de ropa en el suelo.

Era la segunda vez que SeunHoo observaba como alguien cambiaba a su forma de lobo a tal velocidad y re-experimentó ese escalofrío de terror de la primera vez, por lo que hizo el intento por redirigir la mira del arma hacía la veloz mancha negra que venía por él, pero no alcanzó siquiera a mover dos centímetros el brazo cuando unos potentes colmillos y dientes se hundieron en la carne de este por lo que su alarido casi que complementó el que dio Taehyung cuando el proyectil impactó su cuerpo, todo ocurrió en segundos.

El lobo de Jungkook cegado por el temor, la ira y la confusión, tironeó del brazo del hombre con brusquedad lo que hizo que soltara la pequeña arma y se quejara con más fuerza, la intención del lobo era arrancarle ese brazo, para Jungkook ese imbécil no iba a hacerle daño a nadie más.

—Bonito…

El llamado lastimero de su alfa lo sacó de esa bruma de ira y temor que se lo tragaba y sin liberar el brazo del hombre de sus fauces buscó los ojos del alfa que le habló desde el suelo donde estaba tendido, en tanto pasaban muchas cosas alrededor.

Who Is Him? [Vkook] Omegaverse [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora