"No me pongas triste, no me hagas llorar. A veces el amor no es suficiente, el camino se pone difícil y no sé porqué".
🥀Colección de drabbles y viñetas (a veces no tan cortos) de Levi y Erwin con diferentes personajes, incluso tú.
ACLARACIONES:
•Hi...
♡︎Día #1: ¿Él o yo? ♡︎Personajes: Levi Ackerman y Mikasa Ackerman. ♡︎Tipo de texto: Viñeta
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Nunca había sentido miedo. Su vida llena de contaminación y tristeza le hizo pensar que jamás sería posible para él volver a sentir miedo… O eso pensó hasta que ella llegó a su vida.
Se sentía como el más grande de los idiotas. Su indiferencia alejaba a la única persona que realmente amaba, aunque fuera demasiado testarudo para decirlo. No imaginaba una vida sin Mikasa a su lado.
Ella solo quería estar más cerca de él.
Y es que todo se volvió complicado de la nada. Él aún no sabe confiar en algo más que su sombra. Pero ella, ella es luz. Iluminó todo en un segundo y le permitió ver las mejores partes de él. Con ella, él pudo curvar los labios y sonreír. Con ella, encontró una conexión que iba mucho más allá del sexo. Jamás la había tenido en su cama, pero nunca fue necesario para saber que era suya.
Ahora, manejaba por la ciudad en medio de una llovizna impetuosa. Tenía una idea sobre dónde encontrarla. No le importaba ponerse de rodillas si con eso podía volver a besarla.
"Yo realmente creí que podría estar a tu lado, Levi. Pero ahora pienso que hay muros que jamás me dejarás abrir"
Solo bastó su lejanía para darse cuenta que cada muro, cada cicatriz y cada marca en su memoria eran suyas. Le pertenecían a ella porque ella las derribó, las sanó y las esfumó.
Él número que usted intenta contactar está apagado o fuera de servicio…
—Maldición… Mikasa, ¿Dónde estás? —, dijo entre dientes con una mano en el volante y la otra en su teléfono.
Llegó a la cafetería donde ella pasaba la mitad de sus días para tomar una taza de café y reiniciar su vida. Bajó del auto rápidamente. No le importó arruinar su traje negro, solamente se dejó bañar con las gruesas gotas de agua.
Se acercó a la ventana del local y la buscó con la vista. Al reconocer su hermoso cabello negro, su corazón volvió a latir.
Sin embargo, su impulso por entrar al local desapareció cuando la vió con Eren, ese maldito niñato que siempre se había interpuesto entre ambos. Apretó en puños sus manos que se apoyaban en el cristal de la cafetería y apretó tanto la mandíbula que sintió una fuerte punzada en ella. El dolor en la parte trasera de su cabeza volvió y las lágrimas amenazaban con rodar por sus mejillas.
Tenían las manos tomadas y las frentes unidas mientras sonreían. Sus mejillas estaban coloreadas con aquel rojizo que lo enamoraba. Parecía feliz y se llegó a cuestionar si él era el protagonista o el antagonista en la historia de su amada. Quizás ese niño era quien debía cuidar de ella, quizás él sólo servía para lastimarla.
Se dejó caer en el suelo lleno de charcos bajo la mirada de varios transeúntes y gente dentro del local. Sentía el cuerpo pesado y caliente. Desde aquella mañana había ignorado cómo se sentía físicamente porque ya era suficiente con su dolor emocional.
—Mikasa… siempre me pregunté quién era mejor para ti… ¿Él o yo?
Cuando cayó al suelo, varias personas salieron del lugar para ayudarlo. Mikasa, preocupada por lo que sucedía, salió y soltó un grito al ver a Levi en el suelo. Sin dudarlo se acercó a él.
—¡Eren, llama a una ambulancia! —, el joven asintió y sacó su teléfono.
—Quedate conmigo… Estarás bien, cariño —, susurró la pelinegra.
Levi observó sus labios, sus ojos y su cabello, consciente de una única cosa, lo mucho que la amaba.
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