No eres un monstruo [Bowluigi - Bowser X Luigi]

5

El rey Koopa se encontraba a solas con Kamek, su consejero y hechicero.

- ¿Para que me llamó señor? - Preguntó el mago, aunque ya tenía sospechas de la respuesta.

El monarca se mostraba especialmente nervioso. - Kamek creo que estoy enfermo. -

- ¿A que se deben sus sospechas? - Continuó el de azul.

- Cuando estoy cerca de Lui- digo humano verde ese, me da una sensación extraña en el estómago. También siento fiebre y un cosquilleo en el pecho... ¡Tal vez sea un paro cardíaco! - Aseguró la tortuga preocupada.

El hechicero río en lo bajo por el comentario del rey, pues sabía bien que este hablaba en serio. - Le puedo asegurar que no es un paro cardíaco -

- ¿Entonces que puede ser? - Preguntó impaciente. - Oh no... - Dijo aterrado - ¿¡Y si soy alérgico a los humanos!? ¿¡Como podré casarme con Peach!? -

- Tranquilícese señor - Dijo el magikoopa. - Usted no es alérgico a los humanos -

La tortuga continuó explicando - Es que intenté investigar por mi cuenta y lo único que concuerda con los síntomas es... -

- Amor - Completó el de lentes. - Señor usted se está enamorando del jóven Luigi -

- No, eso es imposible... Yo amo a Peach ¡Literalmente le escribí una canción! - Exclamó el monarca.

- Los síntomas qué mencionó... La sensación extraña en el estómago, fiebre y cosquilleo en el pecho. Es lo que uno siente cuando se enamora - Dijo calmado el de azul. - ¿Alguna vez sintió algo de eso por la princesa? -

Bowser no contestó, pues al pensarlo un momento, se dió cuenta que nunca sintió eso por Peach. ¿Acaso se estuvo mintiendo a si mismo todo este tiempo?

- Creo que alguno de tus hechizos te dañó la cabeza, porque eso es una auténtica locura. - Afirmó el rey Koopa.

- Señor, lo conozco desde que era un pequeño. Yo lo crié. Y se bien que es lo que siente por Luigi - Concluyó Kamek.

Bowser se fue de ahí negando esa idea completamente. ¿Luigi? ¿Ese cobarde? Ni siquiera lo consideraba medianamente lindo.

Caminó molesto entre los pasillos de su palacio, hasta llegar a la habitación en la que había dejado a Luigi. Que para su sorpresa no estaba solo.

- Ahora doblas esta parte así... Y ¡Voilà! - Exclamó el fontanero sosteniendo algo de colores en sus manos.

- ¡Wow! ¡Me encanta! ¿Como aprendiste a hacer eso? - Preguntó fascinado el pequeño Jr.

- Mi hermano me enseñó hace mucho - Contestó algo nostálgico.

El niño volteó a la dirección de su padre descubriendo qué los estaba espiando. - ¡Papá ven! ¡Tenemos que enseñarte algo! -

La tortuguita fue corriendo por su padre para después arrastrarlo hasta donde estaba Luigi.

- E-eh... ¿qué es lo que me quieres enseñar? - Preguntó algo nervioso el monarca.

- ¡Espera, que te lo tiene que dar Luigi! - Contestó emocionado el niño mientras le daba algo al mencionado.

- ¿¡P-pero porque se lo tengo que dar yo!? - Exclamó el bigotón.

El niño solo rió travieso, mientras empujaba al de verde en dirección al mayor, haciendo que este se tropezara por las cadenas y cayera, tirando lo que llevaba en sus manos.

- ¿¡Estas bien!? - Preguntó preocupado el rey mientras le ayudaba al plomero a levantarse.

- Si, lo estoy. Gracias - Dijo aturdido.

Luigi recogió lo que dejo caer y se lo dió al mayor con un leve sonrojo. - Es para ti... -

El rey Koopa tomó un ramo de flores echas con papeles de diferentes colores. - Es muy lindo - Dijo asombrado.

- ¡Yo lo hice! ¡Luigi me enseñó a hacerlo! - Dijo el pequeño dando saltitos orgulloso.

- Gracias a los dos, son muy lindas - Agradeció el mayor con alegría.

El niño se acercó a su padre y este se agachó, para que le pudiese decir al oído susurrando - ¡Ahora ya te puedes casar con Luigi! -

Bowser se sonrojó hasta más no poder. ¿Primero Kamek y ahora este niño? ¿¡Qué les pasaba a todos!?

- ¿Que te dijo? - Preguntó curioso el fontanero.

- Dije que bhmb hmbnb - Antes de que pudiese decir algo Bowser le tapó la boca con su mano.

- ¡Nada importante! - Sonrió nervioso dejando al ojiazul algo confundido.

                                    ...

El rey abrió la puerta de la biblioteca, donde sabía que estaría Kamek.

Suspiró antes de empezar a hablar. - Kamek... Creo que tienes razón. - Dijo mientras veía el ramo de flores de papel que tenía en las manos. - Estoy enamorado de Luigi... -