EL PLAN (IM)PERFECTO DE BILLY LOOMIS

5. FIESTA, MEZCLADA CON SENTIMIENTOS

 
Eran cerca de las siete y media de la tarde y Stu estaba realmente aburrido, había estado intentando hacer su tarea desde que salió de la escuela, así que hace alrededor de tres horas esta intentado resolver un ejercicio de álgebra que ni siquiera empezó, lo único que hay en su cuaderno de ejercicios es marcas de lápiz y goma de borrar.
 

Suspira rendido y aparta el cuaderno de su regazo, tira de una manta y se acomoda en una posición cómoda. Agarra el control remoto y busca algo de terror para entretenerse.
 

Cerca de dos horas después suena el teléfono causando un estruendo en la sepulcral casa, Stu da un brinco en su lugar y se levanta medio adormilado caminando lentamente hacia el teléfono. -Diga- habla arrastrando la voz.
 

—Stuart eres el hombre que buscaba—. Dice Billy provocando que el más alto se enderece de golpe en su lugar y todo sueño abandone su cuerpo. Sin esperar a recibir respuesta el otro hombre continúa hablando a través de la línea :— La cosa amigo es que haremos una fiesta y eres el hombre indicado para ello, porque pensé quien es el capitán de la diversión y las fiestas locas y... ganaste— Stu asintió a las palabras como si él otro lo fuera a ver.
 

El más alto rio divertido.—Sí ,soy el que buscas amigo, que necesitan ¿alcohol?, puedo conseguirlo—  dice mientras se dirige a su cama y se lanza en ella.
 

—En parte si, y en otra parte necesitamos a alguien que nos pueda brindar un lugar para la fiesta, y propuse que tú tienes una bonita y gran casa, además de que prácticamente vives solo y sin supervisión adulta—
 

Stu apretó la mandíbula mientras se enderezó en la cama, toda diversión casi abandona su cuerpo cuando reflexiona sobre las palabras de su amigo, era cierto vivía solo y parecía que a nadie le importaba. Wow que imagen tan más horrible tenían de él sus amigos y compañeros de escuela.
 

—Bien viejo, deja me ducho y voy por el alcohol—
 

—Genial Stu, estaremos ahí en unas dos horas— Termino por hablar su amigo, Stu estaba dispuesto a cortar la llamada cuando escucho un estruendo a través de la llamada .—Te quiero hermano—. Le grito Loomis y corto la llamada antes de que Stu pueda reaccionar y abrir la boca.
 

Suspiro derrotado y atontado ,perezoso de nuevo entre las sabanas revueltas en su cama.
 

Le tomo cerca de quince minutos reunir la fuerza para levantarse de la cama y otros cinco minutos ir hacia el baño. Tomo una ducha caliente y se arreglo lo más que pudo, se cepillo el cabello, los dientes, se perfumo y se coloco una ropa casual pero no tanto, debía parecer desinteresado, pero no desarreglado. Una vez que estuvo listo, según él, sé fue a la tienda y compro el alcohol necesario como para voltear a un elefante. Y caer en coma etílico. Además paso por su amigo que le daba unos " Cigarros de esos que te dan risa". Que usaría por si la fiesta improvisada se tornaba aburrida.
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Como le había dicho Billy, todos fueron llegando al rededor de la hora acordada.
 
A pesar de que había toque de queda y todos los jóvenes corrían peligro, parecía no importarle a nadie ya que los jóvenes mantenían la música fuerte esa noche, con la puerta abierta dando paso a cualquiera que estuviera dispuesto a entrar. Stu no lo pensó demasiado y aunque en un momento le preocupo que en la ciudad estaban sucediendo hordas de asesinatos sangrientos y una fiesta seria una gran exposición a morir, termino descartando la preocupación cuando el alcohol comenzó a marearlo.
 

Ya toda la escuela había llegado a la fiesta. Incluso le sorprendió ver que  Dewey su “cuñado” este ahí y acompañado de una reportera local bastante famosa: Gale Weathers, la misma que cubrió el asesinato de la madre de Sidney un año atrás. Era un poco extraño su presencia en la fiesta, ¿Grabarían una fiesta adolescente, para que?. Los saludo apenas con un movimiento de cabeza y siguió con su tarea de buscar a Billy. Que fue el único que no apareció, y es lo que mantuvo a Stu mirando intensamente la habitación buscándolo sin éxito, casi toda la noche.