❝Jeon Minah es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cuál Jimin es el entrenador. Jungkook es un joven padre torpe y tímido, Jimin es divertido y todo lo que Jungkook no sabía que necesitaba.❞
➫ Esta Historia es una adaptación. Todos lo...
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- ¿De cuánto estamos hablando? -Tae pregunta en un susurro, sentado en el sofá justo al lado de Minah.
En la pantalla del televisor una película de Disney estaba pausada mientras se escuchaba el microondas desde la cocina, dónde JungKook se encontraba preparando las palomitas, canturreando mientras esperaba que estuvieran listas.
- De mucho -Minah dice abriendo los ojos pero manteniendo el tono de voz baja para que su padre no pueda oírla. - Igual que...¡Igual que cuando aquella chica rubia venía a la panadería todos los días y olía demasiado a mora!
Taehyung abre los ojos con sorpresa pero una sonrisa se dibuja en su cara.
- Esto es...interesante. Tu padre no suele usar mucho perfume. -Se gira para mirara bien a su sobrina y sonríe cómplice- Jeon Minah, necesito que me vayas informando.
- Oh, lo haré, te puede unir a mi equipo con Changmin.
Tae sonríe divertido.
- Estoy dentro.
Minah sonríe emocionada y asiente, cómo si aquello probara su punto.
Para ella, todo aquello era fascinante porque por primera vez desde que ella nació, ve a su padre sentir algo por alguien más. Y si es sincera Minah adora a su entrenador, la forma en la que le cuenta cosas de sus hermanas pequeñas, le enseña a jugar un deporte que le apasiona y es súper amable, divertido y pone nervioso a su papá.
Así que si tiene que compartir a su persona favorita en el mundo con alguien, le gustaría que fuera con su entrenador Jimin.
- ¿Tú cómo sabías que te gustaba el chico de los tatuajes? -Pregunta entonces con curiosidad-
Taehyung suelta una pequeña risa, un tanto sorprendido por la pregunta.
- Pues porque cuando lo veo me siento bien y me hace sonreír mucho. -Intenta responder simple para que la pequeña pueda entenderlo-
- El entrenador Jimin hace sonreír a papá -Exclama un poco fuerte y enseguida se tapa la boca con ambas manos- ¿Cómo te hace sonreír si no te gustan los tatuajes?
Tae vuelve a reír y niega.
- No nos tienen que gustar las mismas cosas para que me haga sonreír, pero si te soy sincero, él cree que me gustan mucho los tatuajes.
La castaña frunce el ceño y mira a su tío con sorpresa.
- ¿Pero eso no es mentir?
- No, porque los suyos me gustan mucho.
Minah asiente y sonríe.
- ¿Y qué más?
- Bueno pues también quiero pasar tiempo con él, ver películas juntos y esas cosas cursis que hacen en las pelis.
