❝Jeon Minah es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cuál Jimin es el entrenador. Jungkook es un joven padre torpe y tímido, Jimin es divertido y todo lo que Jungkook no sabía que necesitaba.❞
➫ Esta Historia es una adaptación. Todos lo...
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- ¿Puedo pasar? -Pregunta con una sonrisa en el rostro abriendo levemente la puerta de la habitación-
- ¡Tío Tae! -Minah exclama emocionada mientras se levanta del suelo dónde se encontraba jugando para correr hasta el chico- ¿Qué haces aquí?
Taehyung la toma en brazos y la aprieta fuerte contra su pecho, dejando un casto beso en su cabeza.
- He venido a cenar, tu padre me ha invitado -Le dice alegremente-
Minah por su lado sonríe divertida y levanta las cejas repetidas veces.
- Está nervioso.
- ¿Nervioso? -pregunta con el ceño fruncido- ¿Por qué?
- Por su cita con el entrenador Jimin. -Anuncia con ojos brillantes de emoción-
- ¿Cita? -La niña asiente-
- Sip, el entrenador Jimin nunca ha visto los Minions -Dice claramente como si aquello tuviera todo el sentido del mundo-
Taehyung frunce mucho más el ceño, confuso, pero decide guardarse todas sus preguntas para JungKook.
- Vaya, yo ahora me entero.
- Papá lleva todo el día actuando extraño, ha sonreído tanto que creo que debe dolerle la cara.
- Bueno, eso es genial ¿Verdad? Nos gusta que papá sonría.
- Sí -La niña sonríe- Papá está muy feliz.
- Entonces nosotros también.
- Papi feliz, nosotros felices.
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- Así que una cita ¿Eh? -Taehyung dice divertido al entrar en la cocina, encontando a su mejor amigo terminando de hacer la cena.
Las mejillas de Jung kook enseguida se vuelven carmesí, y con cuidado deja la cuchara de madera sobre la encimera.
- Que rápida, le daba más de una hora hasta que sacara el tema.
Taehyung sonríe y se apoya contra la larga encimera de mármol, mirando a Jungkook de aquella manera que lo ponía un tanto nervioso.
- Estoy muy orgulloso, Jungkook.
Las palabras de Taehyung le hacen sentir pequeño, cómo si fuera un bebé que acaba de aprender a caminar. Porque de cierto modo Jungkook estaba aprendiendo a caminar fuera de su burbuja, de su cálida zona de confort. Y era extraño, a veces le daban ganas de volver a esconderse dentro de su burbuja. Pero entonces la imagen de Jimin besándolo bajo la lluvia le hace querer dar mil pasos hacia delante.
