❝Jeon Minah es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cuál Jimin es el entrenador. Jungkook es un joven padre torpe y tímido, Jimin es divertido y todo lo que Jungkook no sabía que necesitaba.❞
➫ Esta Historia es una adaptación. Todos lo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- ¿Papá? -Minah dice mientras Jungkook mueve sus manos mojadas de champú por la cabellera de la pequeña-
Se encuentran en el cuarto de baño de su acogedor hogar. Minah está dentro de la gran bañera, la cuál está llena de agua caliente, espuma y un patito que flota de un lado a otro. El olor a jabón es todo lo que les rodea y después de todas las emociones que había sentido horas atrás por fin encuentra un momento de tranquilidad entre las paredes blancas de su cuarto de baño.
- Dime, cielo. -Dice en un tono relajado-
- ¿Por qué nos hemos ido tan rápido? No le he podido decir adiós al entrenador Jimin.
La tranquilidad dura poco cuando aquel nombre aparece otra vez, y Jungkook pone una mueca de incomodidad aunque su hija no pueda verla.
- Había que irse. -Intenta decir de la manera más suave posible como si en realidad no hubiera pasado nada-
- Pero tú dices que irse sin despedirse es de mala educación. -Y aunque el castaño no pueda verla porque está de espaldas a él, sabe que su hija tiene el ceño fruncido-
- Lo es. -Suspira. Porque ciertamente lo era-
- ¿Entonces? -La niña aprieta los labios- ¿Te has enfadado con el entrenador Jimin?
Jungkook suspira de nuevo y aparta las manos del cabello de su hija.
- No, Minah.
La niña se gira en la bañera para poder quedar frente a su padre y mirarlo con esa expresión que gritaba regaño.
- Tú siempre me dices que hay que decir si algo nos molesta, porque la otra persona no puede leer la mente. Que es importante comunicar los sentimientos.
Rueda los ojos maldiciendo el momento en el que dijo todo aquello.
- No tengo que comunicar mis sentimientos con tu entrenador, él es sólo eso, tu entrenador. -Minah niega insatisfecha con aquella respuesta-
- Pero el entrenador Jimin te hace sonreír, le gustan tus galletas y estoy segura de que quiere ver sus películas favoritas y llevarte a una cita. -Dice apoyando sus manos mojadas en el borde de la bañadera mientras levanta las cejas de arriba a abajo-
Jungkook entonces suelta una pequeña risa ante las palabras de su hija,de algún modo le hacen sentir un poco mejor que ella piense eso. Al menos uno de los dos lo hacía.
- ¿Tú crees? -Le pregunta entonces-
- ¡Sí! -Exclama con emoción- Changmin dice que los ojos de sus mamás brillan cuando se miran, y los del entrenador Jimin brillan mucho cuando te están mirando a ti.
Jungkook mira a su hija con adoración y se muerde el labio antes las palabras, pensarlo le da vértigo ¿Pero y si su hija tenía razón? Tal vez, el universo estaría de su parte, por lo menos esta vez.
