❝Jeon Minah es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cuál Jimin es el entrenador. Jungkook es un joven padre torpe y tímido, Jimin es divertido y todo lo que Jungkook no sabía que necesitaba.❞
➫ Esta Historia es una adaptación. Todos lo...
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Jungkook toma aire mientras camina hasta la sala, con una alegre Minah detrás de él, y Jimin, quien sonríe tranquilo como si aquella situación fuera de lo más normal.
El castaño mentiría si dijera que no estaba completamente de los nervios por su presencia. Pero fingir que todo iba bien era una de sus muchas cualidades.
- Jimin, hola -Taehyung saluda desde el sofá con un poco de sorpresa, acompañado de las demás niñas que se encuentran a su lado.
- ¡Entrenador, Jimin! -Changmin exclama con alegría, sus ojos grises brillando con ilusión al verlo-
- Hola, Changmin -el mayor sonríe con cariño-
La forma en la que todos los niños parecían adorar a Jimin sólo hacía que el débil corazón del castaño se derritiera.
Minah entonces corre hasta el sofá, subiéndose encima de su tío Tae para seguidamente abrazarlo con fuerza.
- ¿Has visto, Tae? El entrenador Jimin ha venido a mi cumpleaños -Anuncia con emoción y orgullo, haciendo que Jimin sienta cierto calor en el pecho. Es cuánto menos, una sensación reconfortante-
- Sí, amor -Le sonríe, acariciando su mejilla-
Jungkook mira la escena con una sonrisa, mientras Minah pone la película de Tiana y el sapo en la televisión. Intenta apartar los pensamientos negativos, aquellos que le piden a gritos que se esconda porque en cualquier momento Jimin podía confrontarlo por lo sucedido la última vez que se vieron.
- Iré a preparar un poco de té. -Avisa, finalmente rindiéndose. Y Taehyung asiente sin apartar la mirada del televisor.
Supone que la cocina era un buen escondite. Así que entra en su gran cocina y mientras busca la tetera en los armarios, piensa en qué excusa poner para quedarse allí hasta que Jimin se vaya.
- ¿Te importa que te haga compañía? -La voz de Jimin se hace presente en la cocina, sobresaltando al más alto que casi tira la tetera al suelo-
Quizás no, quizás necesitaba un mejor escondite.
- No -carraspea, intentando aparentar lo más normal posible- Adelante.
Jimin entra en la cocina, cerrando la puerta detrás de él, haciendo que el cuerpo entero de Jungkook se tense. En un intento de distraerse de su presencia, pone el agua a hervir.
- Espero que no haya sido una sorpresa el haber aparecido -Jimin dice, rompiendo el silencio. Mientras Jungkook se propone no mirarlo- Minah me dijo que estabas de acuerdo con que viniera cuando me dió la invitación.
Jungkook se muerde el labio, y no entiende en que momento Minah se ha vuelto tan descarada. Sabía que su pequeña sólo quería ayudar, pero no puede evitar sentir molestia. No quería acercarse a Jimin, porque sabía que no podría controlar a su desesperado corazón.
