[COMPLETADA]
Kathryn Miles, es una linda chica con una vida desordenada. Tiene un novio que odia, una madre que no le pone ni la menor atención, pero todo esto cambia cuando conoce al hombre.
Aquel encuentro inesperado la llevará a hacer cosas impe...
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════════════════ KATHRYN:
El lunes llegó, creo que aún tengo resaca, todo por dejarme influenciar por Sandy y Kelly. Aunque debo reconocer que me divertí mucho, siento que el salir de noche no es lo mío.
—¿Otra vez vas a salir con tu hombre misterioso? — Kelly entró a mi habitación sin avisar
—Sí, quedamos de vernos hoy — le respondí
Comencé a vestirme, esta vez no me importaba demasiado el outfit, así que me puse unos jeans, una camiseta básica y mi abrigo.
—¡Suerte! — me abrazo — Cambia un poquito la cara, verás que solo es tu paranoia la que habla por ti
—Eso espero — sonreí
Tomé mi bolso para salir, busqué mis llaves y la cartera para que no se me quedara nada.
—Ahora si me voy — respire pesado
—Se te olvida tu bufanda — casi me gritó antes de salir
Volteé, tomé la bufanda de Henry en mis manos, la observé por un segundo, no quería regresarla.
—Hoy no la llevaré — sonreí con tristeza
—Bueno, vamos — juntas salimos de mi habitación
Me acompañó al auto y se quedó ahí hasta que arranque.
Conducía lento, algo dentro de mí me decía que no iba a volver a verlo, no tenía expectativas de esta cita. Todo fue demasiado forzado cuando le pregunté por la siguiente vez que nos encontraríamos.
La música que sonaba en el estéreo del auto estaba en sincronía con mi estado de ánimo y con la lluvia que comenzaba a caer sobre la ciudad.
Llegué, diez minutos después de las ocho de la noche y él no estaba esperándome como las veces anteriores.
Comenzó a llover, la música era cada vez más triste y yo me sentía un poco más miserable por acertar. Por darme cuenta de que Henry no estaba esperándome como siempre.
Con esa sonrisa de oreja a oreja, con sus ojos azules que me miraban como si yo fuera lo más hermoso sobre la tierra.
¿Dónde podría buscarlo? No tengo su número, no se nada de él, solo sé que soy una estúpida por sentir algo por un hombre al que no conozco.
Volteaba en todas direcciones, buscando el auto, buscándolo a él, pero no estaba. Me quedé sentada en el capote del auto, no sé cuánto tiempo, hasta que sentí pasos acercarse a mí.
