capítulo 8 parte 2

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Cuando llego a casa ya es casi la hora de comer y todos se han ido a sus casas a dejar sus mochilas. La comida con mi madre es a las 2 pm, aun tenemos una hora. Después de dejar mis cosas y pegarme una buena ducha, bajo a la cocina para ayudar a mi madre.

Cuando ya es casi la hora, todos empiezan a llegar, las primeras son las chicas, después los compañeros de la universidad y por último Dylan.

Sigo sintiéndome extraña cuando escucho lo que piensan todos, pero no escucho nada de Dylan, ya se que dijo que los ángeles no podíamos leernos la mente, pero aún así, es raro para mí. Nos sentamos en la mesa, están todos menos mi madre, la escucho maldecir, pero no está aquí, ni nadie parece haberla oído, he escuchado sus pensamientos. Me dirijo a la cocina para saber qué ha pasado y la veo molesta, se le ha quemado un poco el pollo relleno. Cojo un tenedor y pruebo un poco.

-Mama, tranquila, no sabe a quemado, tuestá rico!!- digo para que se relaje y saqué ya la comida.

-De verdad?- dice mi madre incrédula.

-Si, relájate, vamos a sacarlo para que comamos todos.- digo mientras cojo el pollo.

Nos pasamos toda la comida charlando, riendo, comiendo y bebiendo, como no!

La sangría que hace mi madre es la más deliciosa del barrio y después de tres copas ya voy un poco piripi.

A todos les ha gustado la comida, pero el postre es lo que más éxito a tenido y quién podría resistirse a la tarta de tres chocolate de mi madre? Yo no, está riquísima.

-Señora Turner, está tarta está deliciosa -dice Dylan cuando se ha comido el último trozo.

-Si, está muy buena!!!-dicen las chicas.

-Muchas gracias, me alegro que os guste.- dice mi madre agradecida.

-Rubí, tienes que comer más dulces como este, haber si no tienes más pesadillas- dice Natalie de repente, a veces dice las cosas sin pensar. Le hecho una mirada fulminante y me susurra que lo siente.

-Como que pesadillas?-dice mi madre con tono preocupante.

-Si, desde que tuve el accidente tengo a veces pesadillas, será del trauma- digo para calmar el ambiente, pero en el fondo me dan muy mala sensación, la verdad.Parece que se ha quedado conforme mi madre y cambia de tema.

Después de lo que parece un siglo, se van todos, incluso Dylan, para preparar una sorpresa para mañana, no me ha querido decir que es y eso me tiene desesperada. Mi madre está feliz porque la comida a salido mejor de lo que esperaba, se ha tirado todo el día charlando y riendo, hacia tiempo que no la veía así. Y yo estoy deseando que pase el día, para mañana tener la cita a solas con Dylan, que nervios!!

Son las 10 de la noche y estoy en mi cuarto con el pijama puesto, me meto en la cama con un libro para leer un rato y me de sueño. Poco después empiezo a ver las letras borrosas, hasta que caigo en un profundo sueño.

" Estoy en un bosque, está muy oscuro, no veo nada, solo oigo unos susurros que no entiendo, empiezo a andar, casa vez oigo mejor lo que dicen los susurros << Eres mía!!>>

Me asusto mucho, no reconozco la voz, pero sé que no es nada bueno, sigo andando, pero está vez más rápido, cada vez lo oigo más cerca, hasta que veo una sombra, otra vez, no!!

La misma imagen, la sombra de un hombre y una chica tirada en medio de un charco de su propia sangre, unos ojos brillantes me miran y dicen << vas a ser mía>>."

Me despierto asustada, ya no solo por la pesadilla que he tenido, si no porque, no para de repetirse el mismo. Me levanto de la cama, me toco el colgante y deseo profundamente que él esté aquí.

Rubí, La Elegida. Where stories live. Discover now