Capítulo 4: La advertencia Parte 2

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Atlan por fin sabía de su verdadero orígen pero no sabía que hacer al respecto , aunque tenía a Cristal a su lado, no estaba seguro de nada.

¿Un Semidiós?
¿Hijo del rey de los mares, Poseidón?
¿Cómo fue que pasó?

Quería una respuesta.
La hija de Boreas siempre lo supo todo pero quería ayudarlo a encontrar su camino, aunque fuera el incorrecto. El debía demostrar de lo que podía ser capaz. Hasta donde el entendía, fue abandonado por su padre.
Tantos años sin saber su origen, quien era su padre, sintiéndose solo y despreciado.

Pero no todo era horrible, Cristal seguía a su lado y el señor Boreas se comportó como un padre. Estaba muy agradecido con ellos. Después de que su madre había fallecido, ellos fueron su única familia.
Los días de escuela todo era tranquilo, tenía un buen promedio destacando siempre en natación. Ahora entendía porque era tan bueno aguantando la respiración.

El caminaba por su habitación y se detuvo a ver una foto familiar, ya se lo consideraba parte de la familia, logrando esbozar una sonrisa.
Boreas los llamó a él y a su hija, parecía ser una reunión. Su expresión era seria dando a entender que el tema de la conversación era importante.

-¿Que es lo que sucede señor...?

-antes que nada, debo llevarlos a un lugar para que entiendan bien de qué trata la conversación -dijo el dios del invierno viendo cómo su hija se acercaba - Cristal, por favor, dale la mano a Atlan, debemos teletransportarnos al templo de Delfos

-Si papá -asintió la chica acercándose a su amigo quien la miró curioso-

Una luz blanca y cegadora los empezó a rodear a los tres. Boreas mantuvo sus ojos cerrados concentrado y el peliazul los miraba muy sorprendido.

Por otro lado, Darkside podía pasear libremente por el templo de su padre, aunque siempre debía haberlo acompañado de alguna de sus hermanas mayores. Le llamó la atención el hecho de que el rey del Inframundo lo esperaba en una puerta que separaba la entrada con la sala principal de su gran templo.

"¿Que querrá?" Se preguntaba el Semidiós.

Hades le dio el permiso de acercarse a él.

-Te quiero hablar sobre algo importante, hijo. Pero primero debemos ir a otro lugar, allí entenderás

Darkside lo miro confundido frunciendo levemente el ceño y miró a su hermana Alecto. Parecía de acuerdo y como el confiaba más en ella, decidió aceptar e ir con su padre.

-¿A dónde iremos, señor Padre?

-A Delfos.

Sin poder decir algo más, Hades se lo llevó al lugar mencionado, allí también habían otros cinco dioses más con su propio hijo Semidiós. Menos Poseidón quien era el que faltaba allí. Algunos de los menores parecían confundidos de porque estaban ahí. Nisiquiera sabían cómo llegaron.
Gael miró a aquel que sería su progenitor y el mayor le sonrió.

Apolo, dios del sol, se acercó a ellos con una bola de cristal que irradiaba una intensa luz dorada que parecía decir algo pero apenas se escuchaba.

-El Gran Oráculo de Delfos tenía razón hace dieciséis años... Pero en ese momento no lo entendí por lo que no se los pude descifrar. Los elementos de la naturaleza viven dentro de nuestros hijos.... Ustedes -miró a los más jóvenes- Son los portadores de los Elementos

Todos ellos se miraron sorprendidos, los menores miraron a Apolo incrédulos.

-¿¡Qué!? -exclamaron juntos-



-¿¡Qué!? -exclamaron juntos-

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⏰ Last updated: May 18, 2023 ⏰

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