𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐬 (𝐓2)

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DEAN ARROJÓ LOS ARCHIVOS A LA barra, haciendo un fuerte ruido

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DEAN ARROJÓ LOS ARCHIVOS A LA barra, haciendo un fuerte ruido. De pie junto a Ash, se burló.

— Tienes que estar bromeando. Este tipo no es un genio. ¡Es un roadie de Lynyrd Skynyrd!

Sybil miró a la rubia — Uh, ¿qué es eso?

Dean miró a Sybil, indicando que lo explicará más tarde. Ella suspiró, desplomándose sobre el taburete en el que estaba sentada. Sabía que él nunca le revelaría lo que significaba. 

Ash sonrió ante el comentario de Dean — Me agradas.

— Gracias.

Jo puso un par de vasos frente a los hermanos, sosteniendo una jarra en la otra mano — Solo dale una oportunidad.

Después de compartir un par de miradas, Dean se encogió de hombros y se sentó — Está bien. Bueno, esto es aproximadamente el trabajo de un año de nuestro padre, así que veamos qué piensas de eso.

Dean deslizó los archivos hacia Ash, incitándolo a enderezar su postura mientras revisaba los papeles. Sam observó mientras tomaba un sorbo de su agua. Ash comenzó a reirse, sin dejar de hojear las páginas de la investigación de su padre.

— ¡Vamos! Esta mierda no es real. Nadie puede rastrear a un demonio como este.

— Nuestro papá podría — replicó Sam.

Ash revisó los papeles una vez más — Estos son resúmenes estadisticos no paramétricos, correlaciones de espectro cruzado. Quiero decir, maldita sea. Son signos. Presagios.

— ¿Qué es un presagio? — preguntó Sybil, interrumpiendo a Ash.

— Sybs, ahora no — dijo Dean antes de que pudiera responder.

Cada vez más molesta por el hecho de que no le están explicando nada, Sybil murmuró un hechizo en voz baja que hizo que los papeles volaran hacia su alcance.
Todos giraron la cabeza hacia la niña.

— ¡Maldita sea, Sybil! — Dean golpeó su mano contra la barra, haciendo que todos saltaran — Esto no es un juego. ¡Devuélvelo!

— Maldita sea, Dean — imitó, ganando miradas de sus hermanos — ¡Este demonio también me persigue! Quiero saber más para poder acabarlo.

— Te dije que si querias acompañarme, seguirías mis reglas.

— Dean — intervino Sam — Ella tiene un punto.

— ¡No me importa, Sammy! Se está poniendo en peligro.

Sybil se burló — ¡Nacer me ha puesto en peligro!

— No sé si te diste cuenta, Sybs — dijo él en un tono condescendiente — Pero eres solo una niña. Puedo decidir lo que puedes y no puedes entender, ¿entendido?

— Tu no eres papá — siseó ella

Dean apretó la mandíbula — Sybil Winchester. Devuélvemelo ahora.

𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐈𝐍𝐂𝐇𝐄𝐒𝐓𝐄𝐑 (𝒕𝒓𝒂𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora