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Ya han pasado dos semanas desde la ida al museo y la salida con Paula. Salí el miércoles de la semana pasada con Bruno y ahora me escondo de él, no es que no me llame la atención pero tampoco me gusta lo suficiente. Antonieta sigue saliendo con Valeria, Sofía está en una encrucijada por su novio y la tal Carolina, Daniel feliz con su novio y eso me tiene tranquila y feliz. En la universidad todo esta más calmado y mis notas al máximo, Andrea me contó que Ashton le pidió noviazgo y aceptó, yo estaba feliz, él es un buen chaval. En cuanto a Paula, nos enviamos mensajes y los Viernes que tenemos clase, nuestras miradas van y vienen junto a las sonrisas que nos robamos, no dejo de pensar en ella, en esa pelirroja ojos grises que sigue siendo mi profesora.

Pau: Bueno chicos no olvidéis los trabajos para el otro Viernes – todos nos levantamos para irnos – Antonieta Fernández ¿Podéis quedarte un segundo? – Anto volteó a verme y asentí para irme –

Al salir me encontré con la profesora Sonya, ella es tan diferente a Paula, es tan tierna y nos pusimos a hablar, nuestras risas llenaban el pasillo así que decidimos irnos a la cafetería de la Facultad, ya allí pedimos dos coca-cola y nos sentamos a hablar, al rato se nos unieron Sof, Daniel y la mismísima Antonieta. Estuvimos hablando pero mis sentidos se fueron a la pelirroja “Diosa griega” que entraba a la cafetería, nuestras miradas se conectaron y sonreímos, ¿Os dije que amo sus hoyuelos? Me mordí el labio al verlos gracias a nuestras sonrisas.

Son: Lucía ¿Ya se llevan bien? – todos miraron hacía la pelirroja que estaba de espalda –
Lu: Sólo ya no nos llevamos tan mal – sonreí –
Anto: Ella es una diosa griega, es perfecta – todos se rieron pero a mí por alguna razón que no encuentro, me molestó –
Lu: ¿Qué habéis hablado? – Anto se cruzó de brazos –
Anto: De Valeria, su mejor amiga – suspiró y yo asentí tranquila –
Son: Bueno chicos me voy, os quiero hasta pronto – nos despedimos y seguimos hablando, cuando me llegó un mensaje –

Pau: “¿Muy amigas?” – miré el mensaje varios minutos y aún así no entiendo el reproche –
Lu: “Sí ¿por qué?”
Pau: “Preguntaba 🙂” – volteé y ya no estaba en la cafetería-
Lu: “¿Dónde estáis?”
Pau: “En mi despacho"

Lu: Chicos me voy, os quiero – les lancé unos besos y me fui –

Caminé decidida hasta donde Paula y toqué la puerta, escuché un delicado “Adelante" así que eso hice entré, su despacho olía entre Vainilla y coco es delicioso, su mirada estaba en unos papeles que estaba firmando, estaba preciosa y esos lentes la hacían ver más hermosa.

Lu: Quién lea esos mensaje, diría que estáis celosa – dije mientras me apoyaba en la puerta ya cerrada del despacho y sube la mirada, sus ojos grises estaban sorprendidos quizás de verme aquí –
Pau: – Se ríe y mi corazón latía desbocado – Celosa ¿de quién? – preguntó levantándose dejando lo que hacía y cruzaba el escritorio, alce una ceja –
Lu: – Subí los hombros – No sé, dígame usted – me miró intensamente y me pareció una eternidad –
Pau: No pierdo mi tiempo en tener celos por ella, cuando sé quien soy – decía mientras se apoyaba en el escritorio cruzando sus brazos y piernas, crucé los brazos y rodé los ojos, ella tenía una sonrisa triunfante y engreída –
Lu: ¿No habrá un día que no seáis una engreída? – negó y sonrió cínicamente – me voy, hasta el viernes profesora – me doy la vuelta pero sentí su mano en mi brazo y todo paso en cámara lenta –

Cuando reaccioné estaba pegada a la puerta, ella me besaba y a mí me estaba gustando, por minutos me deje llevar, sus manos bajaron a mi trasero hasta alzarme y así enredar mis piernas en sus caderas, le pasó seguro a la puerta y el beso se torno más intenso, me llevó hasta el escritorio tumbando todo lo que esté tenía encima, yo gemía en medio del beso y sus manos se aferraban a mis caderas. La puerta sonó sacándonos de la burbuja que de repente habíamos creado, me bajé del escritorio, me arreglé lo mejor que pude al igual que ella y volvió a sonar la puerta, una voz masculina hablaba detrás de ella, Paula gritó un “ya voy” y me miró, sonreímos y me robó un beso. Al abrir había un profesor que ya había visto.

Pau: Marcos ¿Qué deseáis?
Mar: Una cena contigo – lo miré con asco y Paula me miro ¿nerviosa? –
Lu: Bueno profesora hasta el viernes, adiós – pude oír un hasta el Viernes, pero también una aceptación muy coqueta por parte de Paula a la invitación de ese rubio y sentí que la sangre me hervía, ¡Joder! ella está comprometida, me besó y ahora sale con otro, pringada Lucía, no debiste caer en esa pelirroja –

Estaba muy cabreada, sólo quería salir de este lugar, me encontré a Sof así que me siguió y se vino conmigo a una terraza, necesitaba algo fuerte, le conté todo y me miró sorprendida, dándome de consejo que me alejará de Paula por mi bien, claro que debí hacerle caso pero por cabezota, no lo hice.

Bebimos un par de tragos y pagué para llevarla a casa, prometiéndole que me alejaría de los gemelos Valenzuela. Al llegar a casa, salude a papá y subí para encerrarme en el cuarto, fui a ducharme y al salir me puse un short y una blusa de tirante, me acerco a la cama y me acuesto, recuerdo lo ocurrido esta tarde y me acaricio los labios, me cabreo otra vez y me pongo de pie para salir de la habitación y bajo a la sala, veo a papá viendo una serie y sonrío para acercarme, me siento a su lado y me quedo mirando junto a él la serie pero a los minutos del cansancio me quedé dormida.

I BELIEVE IN YOUR LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora