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Me sentí aturdida cuando abrí los ojos, la luz clara hizo que me quejara, sentí que todo me daba vueltas y me dolía la cabeza, hice una mueca y cerré los ojos nuevamente, me sentía como la mierda en ese momento. Relami mis labios para quitarles la resequedad que tenían, me removi en aquella cama incómoda y suspiré, no tenía idea en donde estaba, nisiquiera sabía que había pasado.
Levanté una de mis manos y talle con lentitud mis ojos para lograr poder abrirlos segundos después.
Observé la habitación con detenimiento, me di cuenta que estaba en el hospital, un cateter decoraba horriblemente mi mano derecha, una bata cubría mi cuerpo y una ligera sábana me tapaba de la cintura para abajo, desvíe la mirada a la izquierda, mi hermana, Montserrat estaba durmiendo en el sillon, entre sus brazos estaba mi almohada de Taylor Swift y se cubría con mi manta de tortilla, tenía sus audífonos puestos y su tablet estaba en el suelo, observé a mi derecha, y pude ver por la pequeña ventana que tenía la puerta, el rostro de mi madre, ella hablaba con alguien más, alguien que no logré observar gracias al ángulo.
── Me duele la cabeza... ── Murmuré mientras me tallaba la cien, podía sentir una ligera presión en la parte superior de mi cabeza, era peor la presión que el dolor ── Maldita sea ── Me quejé.
── Lili ── Escuché la voz de mi hermana, la miré cuando dijo mi nombre ── Estas despierta, no mames que susto nos diste wey ── Montserrat se retiró los audífonos, se levantó y caminó hasta a mi ── ¿Cómo te sientes?
── Me duele la cabeza y me siento un poco mareada ── Comenté mientras me acomodaba en la camilla ── ¿Qué rayos paso?.
── Te desmayaste ── Dijo ella ── El médico dijo que ante la noticia que te dieron, por todo el estrés y esas cosas, tu cuerpo simplemente colapso y eso ocasionó el desmayo ── Explicó mi hermana.
Frunci el ceño y desvíe la mirada al piso, las imágenes de la noche anterior y las palabras que fueron dichas martillaron mi cabeza una o otra vez, tomé mi cabeza con ambas manos y cerré los ojos de golpe, la pesadilla no había terminado, más bien, recién comenzaba.
── ¡Mamá! ── Gritó Montserrat cuando me miró en aquella situación, totalmente desesperada y quejándome del dolor ── ¡Mamá! ── Chilló mi hermana con desesperación mientras abría la puerta de la habitación.
Mi madre ingresó a la habitación rápidamente cuando mi hermana le dijo mi situación ── Lili, Lili ── Me llamó una vez estuvo cerca de mi ── Mi amor, necesito que te calmes, necesito que respires, Lili, Lili, por el amor de dios hija, reacciona ── Dijo con desesperación.
── Me duele la cabeza ── Me quejé al borde del llanto ── Me duele el cuerpo ── Murmuré ── Y me duele el corazón ── Mi madre me envolvió entre sus brazos y acarició mi espalda varias veces mientras susurraba que todo estaría bien ── Me duele el no tenerlo...
