XXXI. Moon

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Días después, tuvimos que protegernos de la lluvia buena parte del camino. Pasar la noche bajo puentes o el granero de algún campesino. En lo último solo iban Ziggy, Riku y Will, ya que era mucho más probable que recibieran a tres personas que ha ocho.

A Will no le gustó mucho la idea de que Moon se quedara con nosotros. Al principio discutió sobre quedarse con nosotros, con Moon.

Había algo en su relación que llamaba mucho mi atención. Will podía estar discutiendo con todos nosotros, pero solo bastaba con un breve acercamiento con Moon para que cambiara de opinión.

Me preocupé por él cuando sentí el aroma de la enfermedad. No estaba seguro sobre en cuál de los tres estaba ese aroma porque estaban juntos.

Quería preguntarles si todos se sentían bien. Pero solo alertaría a los demás y a ellos mismos.

—Nos vemos cuándo acabe la lluvia —dije a los chicos.

—Es verano, no durará más de dos días —dijo Will con desagrado. Oí un resoplido proveniente de Moon —. Cuida bien a Moon.

—Lo prometo.

Note a Riku ver a su pareja con preocupación, como si temiera no volver a verlo. Por otro lado, Inu estaba igual, miraba a Riku con una expresión triste, pero mantenía su sonrisa.

Leo se despidió de Ziggy con la mano y ella solo sonrió amistosamente. Los humanos no perciben estas cosas como nosotros. Pero parecía funcionar para él.

Los vimos alejarse desde los pies del bosque hacia la pequeña granja. Esperábamos que tuvieran suerte y los dejaran quedar. Por nuestra parte, cada uno comenzó a internarse en el bosque. Primero Tommen, luego Niko, luego Claus.

—Te quedarás hasta ver si todo sale bien, ¿verdad? —preguntó Leo, sin dejar de mirar a los demás.

—Me preocupan.

—¿También lo sentiste?

—Sí.

—No proviene de Ziggy. Su aroma es el mismo. Deben ser los cazadores, pero no sé cuál de los dos.

Seguí mirando en silencio. Habían logrado llegar, un sujeto abrió la puerta y estaban hablando. Por la lluvia no podía escuchar nada.

Estarán bien.

Volteé a ver a Moon. Había olvidado que estaba conmigo. Pero eso no era importante.

—Tu...

En el fondo lo sabías.

Pero Will...

Will no lo sabe.

Me acuclillé frente a él. Estaba confundido. No comprendía su aroma.

—¿Alec...?

Acordamos que no diría nada con tal de que cuidara de Will y me dejara estar con él.

—No lo entiendo. Will no es un lobo.

No, pero eso no me corresponde decírtelo.

Estaba causándome de oír eso.

—¿No te has transformado frente a él?

No puedo. Ya no.

—Lo olvidaste.

Mie tras mas tiempo permanecias siendo lobo, más dificil se volvía regresar a la forma humana.

Moon se levantó y comenzó a internarse en el bosque. Luego se detuvo, soltó un leve suspiro y volteó.

Rey LoboWhere stories live. Discover now