Nerd = Playboy [Yizhan]

06

— Lo conocí cuando estábamos en la misma sección, se me acercó y nos volvimos amigos, con el pasar de los meses me di cuenta que me gustaba por lo que me le declaré y comenzamos a salir. Después de dos años de relación me enteré que solo me estaba usando para conseguir dinero mediante apuestas. Le habían apostado dinero para salir y jugar conmigo, me enteré cuando lo escuché hablar con aquellas personas. Le reclamé el porqué me había hecho eso, al final solo me lo confesó todo sin sentir culpa alguna y sin arrepentimientos. Ese día perdí mi cordura y... — Se detuvo, se veía dudoso al contarme más.

— No... Es necesario que te fuerces a contarmelo. —

— Estoy bien, siento que me deshago de un peso enorme. Ese día... Perdí la cabeza y lo forcé a acostaste conmigo, tuvimos sexo por unos días hasta que me aburrí de él y lo dejé. Por él me dí cuenta que las personas solo son para usarlas y después solo botarlas, no tenía sentido acercarme a las personas que no iba a usar. Sería una pérdida de tiempo. — Habló y luego me miró. — Por eso al inicio te ignoraba, no te quería utilizar ni mucho menos meter en esto. Pero cuando te vi en esa discoteca sentí la necesidad de hacerme mío. —

Lo miré sorprendido. Por un momento pensé que me estaba útilizando cuando lo escuché, pero después de aclararme esto me senti apenado pues yo si pensaba jugar con él por el trato que hice con ese imbécil. Entre ese tal Wen Han y yo no había gran diferencia, solo que lo hizó por placer, yo lo hice por necesidad. Bajé la cabeza apenado.

— ¿No piensas decir nada al respecto? —

Pensé por unos segundos para formular una respuesta. — Pienso que te has creado todo esto solo para defenderte, para defenderte de las personas para que no te lastimen como Wen Han. Él creo una desconfianza en los demás para acerté pensar que todos son igual a él, aun tal vez sea así. —

— Tú no eres así. — Me respondió mirándome a los ojos, yo lo miré con algo de sorpresa ya que no esperaba que dijera eso. — Tal vez si lo sea. Acepte un trato para jugar contigo por dinero, aun que me lamento por eso. —

— Esa es la diferencia, tú si te lamentas, a parte de que tuviste tus razones. En cambio él lo hizo solo por diversión. —

Me quedé atónito por sus palabras, sentí una gran calidez rodear mi pecho provocando qué mis mejillas se volvieran color rojo. No sabía que estaba sintiendo en estos momentos. — Agradezco que pienses bien de mi a pesar de todo. — Sonreí. Justo se escuchó el timbre de la puerta. Me levante de la silla. — Yo iré, debe ser la pizza. — Fui camino a la puerta, al abrirla esperaba ver al un repartidor de pizza pero lo que me encontré fue el rostro algo confundido de una mujer al verme.

Algo nervioso por como me miraba pregunté. — Disculpe... ¿Quién es usted? —

— Eso quisiera preguntar yo jovencito. — Dijo la mujer mayor, por suerte Yibo fue a la puerta quedando igual o más nervioso que yo. — ¿Mamá? —