Capitulo 14

147 11 2
                                    

Narra Carlos


Desperté temprano esa mañana. Tenía ganas de quedarme en cama y no ir al colegio; pero simplemente no podía. Además no aguantaría estar allí mientras mis padres me decían que tenía que hacer, o si se les ocurría que tengo que ir al psicólogo de nuevo, así que simplemente me vestí y bajé hasta donde ellos estaban. Mi mamá me sonrió... Raro. Tan raro como que _____ aprenda algo en clases; y eso me recordó que no había llamado a Taira para avisarle que no podía salir con ella ese día; quizás porque me comenzaría a gritar tan fuerte que tendría que apartar el teléfono de mi oído para evitar escuchar. Resoplé molesto y me dirigí al colegio; sabía que me esperaba un día igual de largo que la tabla periódica; materia, colegio, estudiar, enseñar; ____. Una cosa llevaba a la otra, en mi caso, todo iba a ella. Todo lo que veía. Una flor; como cuando caminé con ella hasta fuera del colegio, estaba todo rodeado de flores. Una piedra; dura, que aparenta no tener nada dentro, al igual que su actitud. Era como un huevo de pascua que por fuera está perfectamente pintado y una vez que lo abres no deja de derramar de todo.

En la entrada divisé a sus amigos haciendo estupideces. El de pelo liso; Álvaro, estaba diciéndole a los otros que podía hacer cien sentadillas en menos de treinta segundos y los otros dos se reían de él, y se burlaban de que era demasiado bajo como para hacer eso. Pasé por la puerta y los miré. Sabía que el moreno, Blas, prendía con agua. Si le hacías ruido te ladraba de inmediato. Y así lo hizo; _____ no estaba con ellos.

- ¿qué miras?- me preguntó. Sus amigos se dieron vuelta respirando agitados como si acabaran de correr una maratón; pero supuse que era la ansiedad que les provocaba tener una pelea. Como cada guerrero que tiene una; la diferencia era que ellos no eran guerreros. Y estaban bastante lejos de serlo. Estaba seguro que aparentaban ser algo que realmente no eran. 

- A ti no, definitivamente- le contesté. A él pareció no hacerle nada de gracia porque enseguida se comenzó a quitar la chaqueta. ____ apareció corriendo hacia ellos y me miró frunciendo el ceño en cuanto se fijó en lo que ocurría. Había estado corriendo; porque también respiraba agitada, y el pelo lo tenía desordenado, pero la hacía ver más linda de lo que ya era. Venga ya, siempre era linda.

- Calma, Blas- le dijo ella- ¿qué ha pasado?

- Este tipo insiste en provocarnos- contestó Álvaro molesto. Dani, el rubio, ese que parece haber sido atacado por una bruja que le dio un hechizo de que su cabello solo podía crecer hasta cierta altura y entonces nunca más detenerse; miraba todo tan pensativo como si de otra cosa se tratara.

- ¡córtenle la cabeza!- gritó el chico de ojos azules mirando a todos.- ¡Por Narnia!- dirigieron su mirada a él. Simplemente se dirigió a la esquina más cercana y apoyó su cabeza contra la pared; pero sabía que si en cualquier momento escuchaba ruido de pelea se metería e intentaría pelear. 

- No te mato no más porque está ____ presente- dijo Blas. La chica lo miró alzando una ceja y luego se acercó a mí para decirme algo; que no pude escuchar porque Álvaro la tomó del brazo y la dirigió hasta él.

- No te le acerques mucho- me dijo- lo irresistible no se te pegará

- No lo necesito- me encogí de hombros. Blas se acercó a mí, lo sentía tan cerca que podía escuchar su respiración; yo estaba inmóvil, quería hacer mi mejor esfuerzo porque se provoque. Pero nada parecía hacerlo.

- Vamos- le dijo a la chica. Ella comenzó a caminar mientras Blas la rodeaba del hombro y Álvaro del otro. Dani seguía quieto allí en su puesto.

Decidí entrar nada más a clases pensando que era normal.

Caminé por el pasillo buscando un lugar estable en el cual hablar por teléfono. Encontré los casilleros vacíos después de que todos estaban dentro y saqué mi celular para comenzar a marcar. 

- ¿Hola?- la voz de la chica que me traía loco preguntó divertida. Sonreí al escuchar su increíble risa.

- No podré verte hoy día- le dije yo. 

- ¿qué?- preguntó confundida- ¿Carlos?

- Si- le dije yo. Ella se quedó en silencio durante unos segundos.

- ¿Es linda?- preguntó. Fruncí el ceño sin entender mucho y ella comprendió mi silencio como si fuera su propio- La chica con la que sales

- No salgo con ninguna chica- le dije- que no seas tú

- ¿entonces porque cada vez que quiero salir contigo me plantas?

- Porque necesito ser tutor, ¿lo recuerdas?- silencio nuevamente- venga, Taira, te lo compensaré, lo prometo...

- Debiste haber pensado eso antes de querer ser un jodido tutor, Carlos- respondió ella cortando el teléfono. Me lo quedé mirando como si ella fuera a salir de él y me fuera a besar; pero nada de eso pasó. Al contrario, me quedé en silencio durante un rato y entré a la sala. Allí se encontraba ____ sentada sola al fondo, pues Dani no estaba con ella. Y Álvaro y Blas reían con ella de algo que solos ellos entendían como era de esperar. La clase no había comenzado ni siquiera hace cinco minutos y ya le tenían la paciencia colmada a la profesora.

Me senté en mi asiento; esta vez no me preguntó porque había llegado tarde, pero ____ hizo su broma y luego de un rato sentí como los papeles entre la pelirroja a mi lado y yo comenzaban a surgir. La chica estaba completamente cansada de todo; le lancé una mirada fulminante a _____ y me dirigí atrás con ella sin que nadie se diera cuenta; excepto sus amigos.

- Escribe- le dije poniendo su cuaderno y su lápiz sobre la mesa. Ella me miró como si yo fuera la persona más descortés del mundo entero. 

- Hola, se dice primero- musitó.

- Hola me han dicho tus amigos en la mañana y no creo que necesitemos más, así que ahora agarra tu lápiz y escribe si no quieres llevarte nuevamente todos mis cuadernos y créeme que me sacarías un buen peso de la mochila- la miré. Ella simplemente resopló molesta y comenzó a escribir. Los seis primeros minutos estuvieron tan bien que yo había quedado encantado con su actuación. Aquella falsa de que estaba copiando. Pero al ver su cuaderno comprendí que había puras líneas; esa chica no tenía concentración.

- Eso no es lo que está anotando la maestra- le dije. Álvaro y Blas la miraban cada dos segundos esperando que ella haga alguna tontería.

- Pero es mejor- me dijo mirándome.

- Pierdes tu tiempo, no mires a Álvaro y a Blas- le comenté notando que su mirada se desviaba- si te sientes aburrida, mírame a mí, búrlate, pero por favor... ¡Escribe!

- Esta bien- dijo después de unos segundos de pensarlo. Y esa fue la única clase del día que le dirigí la palabra. Para decirle que nos juntemos a la salida para estudiar. El día siguió pasando lento y para cuando salimos; Dani seguía con la cabeza apoyada en la pared tarareando una canción que salía en las crónicas de narnia. Lo miré negando la cabeza mientras sus amigotes no dejaban de molestarlo. 

Y Luego; estaba ella, y su encantadora forma de hacerme suspirar.

¿Y tu crees en la magia..? (Carlos y tu) AdaptadaWhere stories live. Discover now