Capitulo 17

159 14 0
                                    

Narra ______


Después del embarazoso momento, Carlos volvió a la mesa y mis mejillas habían comprendido que el color piel les sentía de maravilla. Tenía unas mechas corridas y me pregunté si también se había peinado para mí. 

O si yo realmente me había peinado para él.

No sabía qué era lo que me pasaba, digo... era algo que no había sentido con otro chico. Miraba los ojos de Carlos y me perdía en ellos y necesitaba urgente un pellizco para poder volver a la tierra. Él era tan amable conmigo, nunca me había levantado la voz de la manera en la que yo se lo había hecho y había asegurado en más de una ocasión que confiaba en mí, lo que me hacía sentir como si estuviera tocando el suelo pero con los pies todavía en la tierra.

- ¿me extrañaste?- preguntó divertido. Y ahí venían; las mejillas rojas nuevamente. Pero esta vez no me taparía; esperaba que no se diera cuenta, a menos que dijera "te pusiste roja como un tomate", porque eso provocaba que el rubor aumente más.

- Claro- reí.

- ¡yo también los extrañé!- se escuchó una voz desde atrás. Maldición. La conocía perfectamente como para saber que nada bueno se tenía; y que no venía solo.

Dani, Blas, y Álvaro  tomaron una silla y se sentaron alrededor de nuestra mesa junto con nosotros, ¿es que no podía tener un momento en paz? ¿Porque de repente aparecían cuando yo estaba con Carlos?

Los fulminé a todos con la mirada, pero lo único que conseguí fue una sonrisa. Blas abrazó a Carlos por el hombro y este le sonrió un poco incómodo mientras Blas lo soltaba y comenzaba a mirar la carta.

- ¿quién está pagando?- preguntó levantando una ceja- voy a suponer que Carlos así que chicos, pidan lo más caro que haya...

- Claro- dijeron al unísono. Miré a Carlos con una mirada cargada de disculpas, pero él me hizo señal de que todo estaba bien; yo sabía que no era así, por lo menos, no para mí.

- ¿qué hacen aquí?- pregunté haciendo que el tono molesto de mi voz se escuche.

- Pues íbamos pasando por aquí y los vimos- dijo Dani. Y me bastó con ver cómo le guiñaba el ojo a Blas y este se ponía la mano en la frente como si el chico no tuviera remedio para saber que mentía.

Estaba segura de que me estaban siguiendo desde hace bastante rato. 

- ¿Dani que vas a pedir tú?- preguntó Álvaro.

- Yo pediré el cinco- dijo él. Carlos miró la carta.

- Es un plato para siete personas- le dijo aclarando la garganta.

- Bueno pero en esta ocasión será para una- contestó Dani a la defensiva. Apoyé mi rostro en mi cabeza y maldije al cielo porque mis amigos se comportaban de esa manera.

Estaba tan molesta que podía golpearlos a todos en ese instante; pero eso me haría quedar como una completa bestia en frente de Carlos.

La señora se acercó con nuestros batidos de fruta y reparó en los chicos.

- ¿esa cosa es lo que te ha comprado?- preguntó Blas asombrado, haciendo cara de asco- ¿cuánto cuesta? ¿Dos pesos?

- Yo lo compré Blas- le dije molesta.

- ¡yo voy a querer el menú cinco!- le dijo Dani a la señora mientras ella comenzaba a anotar.

- no...No...No!- le dije a la señora- no les haga caso, no los conozco, ellos de repente aparecieron en mi mesa, ¡llame a un guardia, por favor!

¿Y tu crees en la magia..? (Carlos y tu) AdaptadaWhere stories live. Discover now