Capitulo 1

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Una noche más de trabajo, mismos clientes, misma música. Tenía grabada la letra de todas las canciones y el orden en el que seguían, pero esa noche pasaría algo que cambiaria mi vida por completo. 

De un momento a otro todo se detuvo, no recuerdo en que momento entró al bar. Sus ojos eran color miel y me veía directamente, yo no lograba apartar la vista de aquella radiante persona.

No parecía que usualmente visitara este estilo de bares, no éramos un bar de mala muerte, pero su porte y su forma de caminar parecía que pertenecía a la realeza.

-«Oye! A quien intentas embriagar!?» Leo me arrebató la botella de ron que tenía en las manos, el vaso que servía derramaba el alcohol.

-«Lo siento!, es que estoy cansada, me has hecho cubrir tus turnos toda la semana!»

-«Oye, yo solo intento ayudarte a que ganes más dinero!» Me dio una mirada juguetona de desprecio y antes de que yo pudiese contestar se dio la vuelta y su mirada se perdió en un hombre musculoso que iba entrando al bar.

Después de limpiar el ron que había derramado por toda mi área de trabajo. Seguía pensando en aquella figura de ojos color miel. Intenté no buscarla pues no quería que me atrapara viéndola de nuevo, pero no me pude resistir. Levanté la mirada y busqué en la mesa por donde la había visto pasar, pero ya no estaba.

«𝘘𝘶𝘦 𝘭á𝘴𝘵𝘪𝘮𝘢» pensé «𝘕𝘪 𝘴𝘪𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘶𝘥𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘢𝘳𝘭𝘦 𝘴𝘶 𝘯𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦»

-«Adira»
Dijo una voz suave que me estremeció y sacó de mis pensamientos.

«𝘖𝘩 𝘱𝘰𝘳 𝘥𝘪𝘰𝘴, 𝘦𝘴 𝘦𝘭𝘭𝘢!»

De repente se encontraba sentada justo frente a mí, con una sonrisa desafiante que empezaba a ponerme muy nerviosa.

-«No me dirás el tuyo?»

-«Eh... sí, mi...»

-«Sí, tu nombre»

Ella no dejaba de verme, su mirada era penetrante, pero porqué me estaba poniendo tan nerviosa? Me recargué en la barra para lograr mejorar mi balance y parecer un poco más relajada.

-«... mi nombre es Beatrice, mis amigos me dicen Bea»

-«Pues es todo un placer conocerte Bea»

Se inclinó en la barra intentando acercarse más a mí, yo seguía sin poder moverme. No entendía porqué ella me hacía sentir de esta manera, yo nunca me había sentido atraída por una persona de mi mismo sexo y ahora me encontraba frente a esta mujer cuestionando mi sexualidad.

-«Me sirves un Bloody Mary, extra Bloody por favor»

-«Claro!» Contesté, intentando ocultar mis nervios. Me di la vuelta y discretamente saqué de mi bolso el celular para arreglarme un poco el cabello, seguramente era un desastre.

-«Créeme, te ves hermosa» La escuché decir detrás de mí.

-«Eh... Gracias» Le contesté con una risa nerviosa y llena de verguenza sin voltear a verla. -«De donde eres?» pregunté, tal vez un poco de charla ayudaría a suprimir un poco lo que estaba pasando.

-«De un lugar que seguramente no conoces» Contestó misteriosamente.
-«Inténtalo, quizás te sorprenda» le dije mientras finalizaba su bebida y la decoraba con un apio.

Le acerqué el vaso y antes de que pudiese soltarlo ella acercó su mano para tomarlo y rozó con sus dedos los míos.
Un escalofrío electrizante recorrió todo mi cuerpo, su mirada parecía ver a través de mí.
Se levantó y se inclinó hacia a mí nuevamente, esta vez estábamos más cerca, yo sin darme cuenta me volví a recargar en la barra. Se acercó lentamente y yo juraba que iba a besarme.
Me quedé inmóvil, no sabía que hacer y tampoco sabía porqué estaba permitiendo que ella se acercara tanto.

Quizás yo quería que pasara pero,

tenía miedo.

Sentía emoción.

Estaba completamente cautivada por esta mujer.

Se acercaba cada vez más a mi, hasta que sus labios rozaron mi cuello, me sentía completamente hipnotizada pero de repente se alejó rápidamente.
Esa mirada coqueta que tenía ahora había sido reemplazada con una mirada de alarma, de miedo quizá.

-«Me tengo que ir!» Dijo, mientras sacaba un billete y lo dejaba en la barra.
Ni siquiera me dio tiempo de protestar. Sus tacones sonaron por todo el piso mientras ella salía huyendo del bar sin mirar atrás

«𝘘𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘤𝘢𝘣𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳!?»

No supe qué hacer, seguía sin entender por qué había sentido esa conexión tan fuerte con ella, nunca había sentido nada igual con nadie y menos con una mujer, pero esos segundos y esos ojos color miel, sabía que no los olvidaría en mucho tiempo.






Estamos de regreso!
Nueva historia llena de accion, esto tan solo es el comiezo.

Espero les guste. 

Besos

ADIRA- La Reina de la Oscuridad *amor lesbico* mujer y mujer*Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz