Promesas...
Todos prometemos algo a a otras personas, ya sea ayudarnos, siempre estar ahí para cuando nos necesiten...
Pero... ¿Qué hay de la promesa del amor?
El amor verdadero es la promesa más sincera y hermosa que puede existir, esa promesa...
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Jungkook
Subí al escenario, nuevamente la luz de las cámaras de los periodistas estamparon contra mi vista, provocando que cerrara los ojos por unos segundos no muy largos.
Nuevamente solté un pequeño suspiro para así dar inicio a la conferencia.
—Buenos días a todos los presentes en esta sala, mi nombre es Jeon Jungkook —dije mientras hacia una reverencia, acción que provocó una ovación por parte de las personas presentes. —Esta conferencia fue pautada para el día de hoy con el fin de hacerles saber una pequeña historia, la cual me fue contada por mi padre cuando era apenas un niño con nueve años —comencé haciendo una pequeña pausa mirando a todos los presentes.
»Como la mayoría de ustedes podrán saber, el señor Jeon Jun-Seo era un hombre muy respetado por todos, puesto que tenía un carácter un tanto fuerte, pero al mismo tiempo tenía un gran corazón. Cuando era pequeño, mi padre me contó como esta empresa fue construida por mi abuelo desde cero, las luchas que tuvo que pasar para hacer de esta empresa lo que hoy en día es.
Los clicks y los flashes de las cámaras no dejaban de escucharse por el lugar mientras hablaba, eso me puso algo nervioso, pero supe mantener la compostura.
—Lamentablemente, mi abuelo murió a la edad de setenta y cinco años debido a algunas complicaciones —continué— luego de su muerte, mi padre tomó el mando de la empresa, logrando que esta llegara a firmar un contrato, el cual hacía que nuestra empresa lograra explorar el mercado asiático, llegando a países como China, Japón y Tailandia. Ante todo, mi padre me crió como un hombre de principios, los cuales uno de esos es tener una palabra que sea escuchada y respetada por todos.
»Hoy, el motivo de esta conferencia no es solo para contarles las anécdotas de como nuestra empresa fue forjada, si no para presentarme como el heredero de este gran imperio, el cual me fue heredado desde hace dos generaciones. Aquí, frente a todos a ustedes, vengo a hacerles la misma promesa que mi padre les hizo a ustedes hace más de veinticinco años.
Hice una pequeña pausa para agarrar aire y decir mis próximas palabras:
—Yo Jeon Jungkook, juro ante Dios y ustedes que haré que esta empresa siga siendo la numero uno en telecomunicaciones del país y de todo el continente asiático —exclamé provocando una ovación por parte de las personas presentes. Hice un ademan con mis manos, haciendo que estas dejaran de hacer ese confortable ruido con sus manos.
—Y por supuesto, también prometo velar por los intereses y bienestar de mis empleados para que tengan un buen ambiente laboral, en el cual se sientan cómodos y que haya un buen trabajo en equipo; porque en eso se basa el grupo de telecomunicaciones Jeon, el trabajo en equipo, para que así nuestros productos y red siga siendo el mejor en todo el mercado —concluí mi discurso haciendo una reverencia, provocando así una ovación aún más fuerte que la anterior por parte de todas las personas presentes.
