L0SERS

Gordito salvador...

Dejaré ir a Jessica. Debo dejarla para luchar por alguien que ni siquiera piensa en mí como algo más que un "conocido". Y ya... me estaba empezando a acostumbrar a esto.

–Jessica, tú eras mi sueño en secundaria, juro que estaba enamorado de ti todos esos años, pero ahora... Ya no puedo, ni siquiera yo me entiendo, así que no espero que tú me entiendas, pero debo serte sincero, creo que estoy enamorado de otra persona, y no quiero jugar contigo... por eso mismo no podemos estar juntos, por lo menos no hasta que esté completamente decidido.

–Alex, te entiendo, te juro que te entiendo, pero por favor no me apartes de tu vida, no lo hagas... –me dice, más bien me ruega Jess. Quién lo pensaría...

Sus palabras me llegan, que una chica esté así por mí, es completamente inaceptable. Los chicos somos los capaces de hacer las "locuras de amor", los chicos nos la jugamos por ellas, ¿por qué esto estaba al revés?

Le sonrío sin tener una respuesta en mente, tan solo le digo un "vamos" y volvemos agarrados de la mano. Ella no es Abril, pero sus sentimientos son sinceros ¿Quién en esta vida no merece una segunda oportunidad?

Pasaban los días, quizás más lento de lo que pensaba, quizás más lento de lo que quería, quizás todo por el maldito de Drew que seguía con mi Abril, y lo peor, es que ella pasaba en el departamento y debía verla todos los días por obligación, pero aún peor que eso, es que ellos se veían jodidamente felices. Sí, soy un maldito egoísta, pero la verdad es que yo quería ser la razón de sonreír de Abril, no ese bastardo de mi mejor amigo. Y como el loser que era, había fracasado terriblemente.

Pero en serio, digo, no le he hecho nada al gordo de la esquina, incluso lo ignoro para no tener problemas, no hablo mucho con Malcom para no caer en sus juegos malvados, no le deseo mal a nadie, en serio... ¡Karma no te he hecho nada! ¡No te desahogues conmigo! Vete con Drew, él se lo merece...Por hacerme esto...

Un sábado por la tarde, nos encontrábamos todos juntos viendo una película, si, parecía que era lo mejor que el jodido fin de semana nos podía entregar. Una maldita película que hacía llorar a las chicas, mientras que los hombres las consolaban. Pero de qué valía consolar, si la que se apoyaba en mi hombro, la que estaba entre mis brazos, no era Abril.

–Bueno, ya se me hace tarde...–dice Jessica a mitad de la película, y era verdad, ni siquiera me había dado cuenta de la hora por estar tan preocupado de Abril y Derek. Sé que lo que estoy haciendo está mal, mi corazón sigue loco por Abril, mi mente solo piensa en ella, pero le doy esperanzas a Jess. Quizás por eso el karma... Pero es algo que no controlo, la veo y me vuelvo loco, incluso mi aliento se detiene a la vez que la veo cruzar por esa puerta que jamás pudo mantenerse cerrada, le falta una maldita llave, y el gordo sigue usando el baño, apareciendo en el departamento cuando quiere... El muy desgraciado.

–Te acompaño –le digo a Jess, intentando dejar de pensar en la persona que está al lado mío.

–Sí, eso es lo mejor que puedes hacer...–me dice el gordo que estaba a mi lado. Si, está bien, en él estaba pensando... Es mi vida, ¿Okay?

–No, tranquilo, no es necesario...–dice Jess parándose de mi otro lado, dirigiéndose a la puerta. La acompaño aún a pesar de sufrir internamente por dejar solos a Drew y Abril, y fulminando con la mirada al gordo que resulta que en este preciso momento decide pararse al baño, ¿Me llevo la televisión también y los dejo solos y en la oscuridad?... Malditos.

Salgo del departamento y dejo a Jess en el ascensor, queriendo volver lo antes posible, aunque no quiero pensar en que quizás, con qué escena me encontraría... Y como si estuviera leyendo mi mente, o quizás adivinando mis sentimientos, Jessica se despide rápidamente. Me siento un bastardo, un desgraciado con una chica que no se lo merece, que es perfecta, que seguía siendo la diosa Brown.