Prólogo

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Cuando el pueblo tiene hambre, hay que darle de comer; porque la línea que separa a una persona hambrienta de una persona marginada es muy delgada.

El marginado no cree en político que cada mes sigue una dieta distinta.

Cuando las diferencias de las sociedades son tan marcadas, comienzan guerras ocultas que la sociedad ignora.

Y cuando las multitudes por la vía honesta no logran nada, es cuando nace entre ellos una persona con más coraje que la de los demás, una persona que no pide la comida cuando tiene hambre, la toma. Una persona que se diferencia del resto, hasta llegar a convertirse en una leyenda.

MacheraWhere stories live. Discover now