NUEVO INICIO 2.

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Me hallaba allí sentada en mi cama con todas las canciones que escribí, sin poder dormir.

Baje a la cocina a por una botella de agua y algunas golosinas de las que habían sobrado.

Vi una figura en el jardín, así que me asomé, cuanto más me acerba más reconocía aquella silueta.

-¿Que haces aquí fuera?- dije mirando la noche tan bonita que se había quedado.

-Nada, solo observar el cielo- me ofreció un cigarro ya encendido, seguía haciendo ese gesto que tanto me gustaba.

-La verdad es que si se ha quedado una buena noche, preciosa- dije dando una calada.

- No más que cierta chica que conozco- El me miraba, yo notaba sus ojos en mi, pero no quería mirarlo.

-Debo irme- apagué el cigarro y comencé a andar dirigiéndome al interior de la casa, algo me paró, una mano de cierta persona tomó mi brazo y me puso en un abrazo, después de unos segundos el abrazo se convirtió en beso.

Era un beso apasionado, con caricias, con lenguas jugando al compás. Intenté alejarme pero él me abrazaba más.

Comenzó a empujarme hacia atrás, de tal manera que entramos en la casa y nos topamos con el sofá, donde me sentó encima de él con mis piernas abiertas a su alrededor.

Con un gesto hizo que mis caderas se movieran y sintiera su enorme erección.

Me separé para respirar -Tom.... No...- intenté levantarme pero el abrazo era demasiado fuerte. -No puedes decirme que no, cuando claramente tu cuerpo me desea y tus labios gritan por más -

Me volvió a besar, sus caderas se movían, aún con ropa podía sentir el roce que hacía que mi parte íntima se calentase más.

Me volví a separar -Tom por favor... Nos van a ver- me faltaba el aire, estaba muy excitada.

Con una sonrisa se levantó del sofá conmigo cogida en brazos y empezó a subir las escaleras en dirección a su habitación. Llegamos y me tiró en la cama.

Intenté levantarme -Tengo que irme, déjame por favor-.

-De verdad quieres irte?- dijo con una sonrisa malévola de esas que me cantaban.

Pasé por su lado, pero al sentir su aroma, la tensión que teníamos, los sentimientos a flor de piel.

No quería hacerlo, no debía, pero mi cuerpo no pensaba lo mismo que yo, abrí la puerta, me quedé ahí unos segundos -¿No te ibas?- dijo él.

Me di la vuelta, cerré la puerta y lo besé -Te odio- dije entre besos.

-Odiame lo que quieras pero me deseas igual que yo a tí- dijo el quitando mi camiseta, dejando espuesto mi pecho desnudo.

Me empujó a la cama de nuevo y me quitó el pantalón junto con la ropa interior, abrió mis piernas y empezó a besar y morder el interior de estas, de mi boca solo salían gemidos.

Su lengua llegó a mis partes íntimas, podía sentir como tenía un objeto en su lengua al sentirlo mi gemido fue más fuerte, me tape la boca, él se incorporó y me sacó la lengua, enseñándome que tenía un pendiente en la lengua, yo saqué la mía y le enseñé que también me hice uno.

Ninguno de los dos lo habíamos notado cuando nos besamos. Se quitó su ropa, podía ver su gran erección delante de mí, lo hice caer en la cama y ahora era yo la que estaba jugando con su entrepierna, siempre sin perder el contacto visual.

El gruñía, echaba su cabeza para atrás mientras me acariciaba el pelo, el cual tomó con firmeza haciéndome levantar la cabeza -Te haré mía ahora- con esa frase me tumbó en la cama e introdujo su erección en mí, eran movimientos salvajes y lentos, duros que a veces se aceleraban.

Yo tapaba mi boca, no quería ser escuchada. Él quitó mi mano y me besó -De esta manera no te escucharán- dijo mientras gruñía.

Susurré en su oreja -Tumbate, quiero montarte- Tom se rió pero obedeció, me monte encima de él introduciendo nuevamente su erección en mí, eso me volvió loca, empecé a cabalgar, él mordía mis pechos, juntos terminamos.

Nos recostamos en la cama faltos de aire. -Eres idiota- solté. -Si, a mí también me ha parecido que ha estado maravilloso - dijo el con una sonrisa, se levantó y me pasó un cigarro.

Me levanté de la cama y empecé a ponerme mi ropa -¿Donde vas?- dijo mientras me miraba -Me voy a mi cuarto- dije seria.

-Quedate conmigo por favor- Dijo él. Suspiré porque sabía que no debía pero quería, bueno solo sería esta noche porque en unos días me volvería a ir, pero eso no lo sabía ni mis padres.

-Está bien- me volví a la cama. Me dormí al instante, estaba cansada, entre el viaje de avión y el ejercicio de ahora....

((Amores, un último cap para hoy, mañana habrá alguno menos ya que tengo que estudiar, pero no los abandonaré del todo, no olviden votar y comentar❤️❤️❤️❤️))

Lo que amaré por siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora