-31-

635 113 14
                                    

La persona con la que choque se agacho para ayudarme a recoger mi celular, pase mi mano por el frente que fue el lugar donde recibí el golpe. — Lo siento, no te vi. — reconocía esa voz en cualquier lugar. Levante la mirada, no podía creer que de todos los lugares me lo encontrara aquí a Slime, su expresión cambió rápidamente al verme de frente ninguno de los dos dijo nada, no dejaba de mirar sus ojos color esmeralda esos que tanto había extrañado. Slime me miró de arriba abajo como escaneando me de repente me sentí tímido bajo su mirada, olvide lo que se sentía tener su atención hacia mí y él no decía nada y solo me miraba. — Ten esto es tuyo, espero que no te doliera el golpe. — Se escuchaba nervioso, yo estaba perdido que me tardé segundos en reaccionar.

— Gracias, también fue mi culpa porque estaba viendo el celular y no me di cuenta. — Nos quedamos de nuevo en silencio, quería decirle más, saber cómo estaba y no terminar la conversación ahí pero no sabía qué más decir.

— Slime te estamos esperando. ¿Por qué tardas tanto? — Wilbur tomó del hombro a Slime para indicarle que entrara de nuevo al bar. Pero su mirada de Wilbur pasó de Slime hacia mí. — Hola Mariana, perdón por interrumpir tu conversión, ¿tú también vas a entrar? — Señaló el lugar de donde él había salido, la verdad que agradecería que Wilbur estuviera porque habría sido más incómodo de lo que ya estaba siendo.

— Ah... no estaba a punto de irme a mi casa, iba a llamar a un uber. — Les mostré mi celular.

— ¿Dónde está Roier? Lo habíamos invitado pero me dijo que se irían de fiesta todos juntos. —

— Si estaba con ellos, están a unas calles de aquí por si quieres hablarles seguro que les encantará reunirse con ustedes. —

— Está bien ahora les hablaré, ¿y a donde va tu? . —

— Voy para mi casa, no estaba de muy buen humor para estar tomando y prefiero irme. —

— Si quieres puedes venir con nosotros.

— Gracias, pero será otro día. — Nos despedimos y me quedé de nuevo con Slime a solas. — Bueno...—

— Y... — Los dos hablamos a la vez.

— No quería interrumpir, ¿qué me ibas a decir? —

— Mmm... entonces ya te irás a casa. —

— Si, no me siento muy bien. — Desbloqueé mi celular para ver si había recibido algún mensaje o llamada de mis amigos.

— Si quieres podrías quedarte... podríamos hablar un poco, no nos vemos hace tiempo. — Lo pensé un momento , tenía muchas ganas de hacerlo pero no creo que un bar en donde estaban sus amigos y mucha más gente a nuestro alrededor coreando canciones sea el lugar idóneo para ponernos al día. — Te invito un trago. —

— No creo...

— Perdón... . — hizo una risa un poco irónica — no quería ponerte en un aprieto o molestarte, nos vemos después.

Ya se iba pero lo detuve. — No lo decía por eso, pero no creo que podamos hablar con todo el ruido del lugar, podríamos ir a otro lugar para estar a solas — al darme cuenta de mis palabras me sentía avergonzado. — Lo que quiero decir es que... —

— Te entiendo, no tienes porque ponerte rojo. — Lleve mi mano a mi cara tratando de tapar mi sonrojo, él sonrió era la primera vez en lo que llevábamos hablando que me mostraba su sonrisa.

— Podemos vernos otro día. —

— ¿Seguro que no quieres entrar, solo un momento? — Insistió de nuevo, pero yo me negué hace un rato cuando estaba con el chico del cual ya había olvidado de nuevo el nombre y de lo aburrido que estaba me dediqué a tomar sin detenerme, no estaba ebrio ni nada por el estilo pero estaba en mi límite. — Es que creo que no estoy de ánimos para estar de fiesta y no quiero arruinar tu noche. Pero nos podríamos ver después. — Nos miramos de nuevo, tratando de alargar el tiempo antes de nuestra despedida, él miró su reloj.

Possessive love - FliporianaWhere stories live. Discover now