¡Soy un alfa! (Completa)

007

Saliendo de la ducha desnuda, Lisa camino por el pasillo oscuro de su departamento y sacó una cerveza del refrigerador.

No hacía calor, ni un frío particular, la cerveza tampoco era de su gusto, pero sintió la necesidad de tomar una ante la garganta seca.

Una de las tantas trabajadoras de su piso era la señorita Kim Jennie, por su currículo sabía que era 1 año mayor y que estaba soltera, aunque era mujer y ella la confundió con omega parecía ser una alfa, quizá ¿Una recesiva? O solo una omega dominante.

A ella que nunca había tenido que esforzarse en el ámbito amoroso por primera vez en años se le aceleraba el corazón de pensar en alguien.

Una vez se le acelero la cabeza baja, pero eso era historia de otro día.

Suspiro volviendo a su habitación dejando ahí la cerveza, tenía que secarse el cabello, lavarse la boca y dormir.

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¿Por qué había una pelea en la mañana del viernes y peor aún en la oficina?

Lisa camino con café en mano en dirección a su puesto de trabajo, donde era la pelea.

Una beta y una omega estaban agarradas de los cabellos.

— ¡Eres una perra arrastrada! —

— ¡Sueltame! ¡Dices que soy una perra arrastrada, pero tu eres una perra loca! —

— Basta de hablar de perras —interrumpió Lisa acomodando sus gafas— ¿Cuál es el problema? —

Al hacer acto de presencia, las dos se quedaron quietas.

— ¿Alguien es tan amable de explicar porque dos de mis trabajadoras se llaman perras a las 8 de la mañana? —cuestiono tranquilamente bostezando—

— La señorita Lina soltó feromonas cerca del contador que vino por unos papeles —dijo una de las que observaba el conflicto, estaba tomando su café tranquilamente— la señorita Annie se dio cuenta y se enojo porque ella estuvo coqueteando con él, comenzó a llamarla perra arrastrada entonces —

— ¡La señorita Lina ya sabía que me gustaba e hizo eso cuando lo vio! —grito la beta—

— ¡No eran feromonas apropósito! —se defendió la omega— ¡Pero que va a saber una tipa que ni siquiera tiene periodo de celo! —

— ¿¡Te querías aparear con el!? —

Lisa le paso su café a quien le dijo lo sucedido y se interpuso entre las dos, controlo las ansias de agarrarlas de los cabellos y lanzarlas fuera.

Hasta que una le dio un golpe en la cara.