ocho

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spreen respiró con alivio, sonrió, aún recostado en el suelo, abrazó a juan con firmeza.

-s-spreen- el menor se apartó del abrazo, lo miró con preocupación, tomó sus pálidas mejillas con sus pequeñas manos, y el mayor las cubrió, sintiéndose revivido con ese toque.

-tus manos son lindas- murmuró el mayor, entreabrió sus ojos para mirarlo, seguía sonriendo y eso hizo al menor ruborizarse.

algo arrepentido por haberlo juzgado momentos antes, juan no pensó en otra cosa para disculparse.

se acercó a su rostro con lentitud, cerró los ojos para no ver qué spreen lo estaba mirando, a pesar de que lo sabía, ladeó su cabeza hacia la izquierda y dejó un suave beso en su mejilla.

-siento haber desconfiado, spreen- murmuró, casi susurrando –e-es que y-yo...entré en pánico, no sé...me puse muy paranoico y-y no tengo a nadie a quien culpar...pero si sospecho del único que me está acompañado en esto voy a quedar completamente sólo y eso me duele más-

spreen lo miró un momento, antes de dejar un beso en su mejilla también, imitando su acción.

-no importa, juan, ya pasó...me duele que sospeches de mí, pero te entiendo–

juan negó.

-no voy a volver a pensar así–

spreen volvió a sonreír.

-está bien- murmuró, se miraron sin ninguna razón hasta que ambos terminaron riendo, felices, con juan provocándole cosquillas en el cuello por su nariz, mientras el mayor lo abrazaba por la cintura, ambos recordando la confesión del otro.

encantador ★ spruanWhere stories live. Discover now