✾ Colegio ✾

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Viktor era un estudiante bastante serio, no solía tener amigos pero se llevaba especialmente bien con su compañero, Horacio.

En clases se le hacia imposible no apreciar al chico, se sentaba solo una fila detrás y de vez en cuando se le quedaba mirando, no sabia bien el porque pero tampoco era algo que le importaba descifrar, solo le gustaba apreciarlo a lo lejos.

Tenia algo seguro, y eso era que pasar tiempo junto al moreno le hacia muy feliz, no paraba de sonreír y siempre sentía su corazón saltar de emoción, todo iba de maravilla, salían juntos a pasear después de clases, iban al cine, comían helado, y todo se sentía especial. En una salida a un parque cercano al colegio Horacio lo miró con sus ojos brillando.

 -Vik... se que somos amigos hace tiempo, pero no puedo callarme esto - Dijo sosteniendo su pecho - Desde hace tiempo me gustas mucho, y quería saber si... si yo también te gusto.

Viktor se quedó en silencio un segundo no sabiendo que decir, sentía su corazón más acelerado, no supo bien explicar que eran esos nuevos sentimientos así que lo único que llego a su cabeza es levantarse - T- tengo que ir a casa - Anunció rápidamente no sin antes mirarlo con miedo y prácticamente huir.

Horacio sentía su corazón destruido, sabia que Viktor no era alguien de sentimientos pero por un segundo pensó que con el era diferente, que significaba más que el resto, pero no fue asi.

Los días pasaban, Horacio seguía con su dolor en el pecho y evitaba a toda costa a Viktor, cuando este le decía para salir juntos inventaba excusas y solo se iba a casa.

- Bueno chicos, el es su nuevo compañero Matias - Todos los alumnos observaron al nuevo integrante del grupo pero este fijó su vista en Horacio - Bien, toma asiento junto a Viktor el te ayudará a ponerte al corriente - Dijo la maestra.

- Buenas - Saludó el chico recibiendo un asentimiento por parte del ruso.

La clase había comenzado y ahora el soviético miraba a su nuevo compañero pero se arrepentía al instante ya que podía observar como este miraba con mucha atención a Horacio. Al terminar las clases el chico nuevo se acercó al ruso - Oye ¿Cómo se llama? -Preguntó medio señalando a Horacio que guardaba sus cosas dispuesto a irse "Horacio" soltó sin más, sintiendo una molestia en el pecho.

El siguiente día había llegado rápido, Horacio se encontraba ya en su lugar, iba a acercarse pero Matias se adelantó, a lo lejos veía como el moreno hablaba tranquilamente con el muchacho no fue hasta que le vio sonreír y después reír dulcemente que su humor cambió drásticamente.

Entró al salón con claro enfado y sin mirarles tomó su lugar - Ey, Volkov, ¿No te importa que me siente aquí ahora? Ya hablo con Daniel para cambiar de lugar - Viktor iba a hablar pero Horacio se adelantó - No, no le importa, quédate aquí - Dijo tranquilamente.

Los siguientes días Viktor observaba como el "intruso" se acercaba cada vez más a Horacio, su relación no era la misma desde ese día en el parque, se sentía impotente y solo deseaba que todo fuera como antes.

 Un día escuchó a Matias hablar con un compañero más, planeaba decirle a Horacio que le gustaba, Viktor sintió un terremoto dentro suyo, quería gritarle, alejarle de Horacio, incluso quiso golpearlo, respiró hondo y fue en busca de Horacio.

- Horacio, necesitamos hablar - Dijo firme a penas observó al moreno - Es importante.

 - No puedo, me esperan - Soltó friamente.

 - Ven - Dijo tomando la mano ajena - Por favor - Si bien, Horacio estaba molesto y aun dolido por simplemente ise sin decir nada, no podía hacer caso omiso a su corazón, así que agachó su cabeza y le siguió.

Una vez en el patio Horacio se safo del agarre ajeno y lo miró atentamente.

- Solo quería decirte si quieres salir conmigo después de clases, te debo una explicación y me gustaría dartela - dijo agachando su cabeza - Por favor...

- Vale - dijo mirándolo algo confundido.

En clases Horacio se mantuvo lejos de Matias, que parecía querer llamar su atención con desesperación.

- ¿Quieres ir a comer algo? - preguntó Matias

- Eh .. no puedo, tengo que hacer una cosa importante, para la próxima será - Dijo sonriendo dulcemente para tomar sus cosas y salir del salon.

.

- ¿Y bien?

- En este parque me dijiste algo que en su momento no lo tome bien - hablo pausadamente - No porque no sintiera lo mismo, si no, por qué eran sentimientos que jamás había tenido.

Horacio frunció un poco su ceño y lo miró curioso.

- No se bien que como empezar, solo... Se que no me gustaría verte con alguien más, que nadie más pueda ver esa hermosa sonrisa tuya - Dijo mirándolo fijamente - Esos ojos tan únicos y maravillosos -  posó su mano en la mejilla de Horacio - Esas palabras de cariño que solo me decías a mi. Horacio, me gustas... to- todavía te gusto?

Horacio lo miró curioso y se alejó del tacto ajeno - ¿Ahora si?

- No estaba seguro de lo que sentía, ahora si - Soltó algo desesperado.

- Pues, creo que es demasiado tarde -Dijo dando media vuelta, sus palabras decían NO, pero sus ojitos brillantes gritaban SI.

En un arranque de valentía tomó la mano de Horacio y lo jaló hacia sí - Perdón - Soltó antes de besarlo suavemente, el gesto fue correspondido de inmediato por el menor abrazando a Viktor en el proceso - Si no lo hacia ahora, no me iba a alcanzar vida para lamentarme - Dijo después de ese beso que duró menos de lo que deseaba, dispuesto a alejarse sintió una mano retener su andar.

- También me gustas - Habló encogido en su sitio - Pero ¿Por qué me lo dices ahora?

- Porque.... supe que te iban a decir lo mismo, no y sabría que hubiese hecho si estabas con otra persona... así

- ¿Lo hiciste por impulso?- medio gritó mostrando falsa indignación, al ver el pánico en el rostro ajeno sonrió sincero - Eres un celoso, me encantas.

Viktor sonrió sonrojado y no pudo evitar unirse en un nuevo beso con su gran amor y único amor.

Fin :3



One Shot Volkacio.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz