"Amargo sentir"

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Mientras esperaba el día de la invitación se la había pasado algo ansioso, y pensaba mucho si asistir o no, cosa que si hizo, todos transcurrió mediamente bien, se sentía algo incomodo y casi no podía hablar ya que ni siquiera sabía cómo sacar temas de conversación en lo que estuvo en ese lugar y cada que él Cubano trataba de sacarle conversación no sabía cómo reaccionar o si quiera como responder, el ver demostraciones de amor entre ambos él solo podía girar la cabeza hacia otra dirección tratando de no sentirse agobiado, después de todo el chino tenía razón, no podía hacer nada más que solo observarlos.

—Has estado muy raro— mencionó el venezolano mientras lo llevaba a su casa, no para acompañarlo si no, para que durmiera ahí en su casa, esto fue sugerido por él de piel morena.

—¿De qué hablas?... estoy actuando normal— respondió con poco interés, tenía un de sus manos en su bolsillo y la otra en el bolso deportivo donde guardaba sus cosas.

—Tú eres serio, pero no tanto, además estás caminando muy rápido, cuando tu das dos pasos yo tengo que dar ocho—mencionó en tono de broma mientras le daba un pequeño empujón a su contrario de manera juguetona, espero una sonrisa o una pequeña risa en voz baja, pero solo recibió un rostro serio y poca atención a sus palabras.

—No tengo nada, no te preocupes, solo estoy algo cansado por el viaje—Un tono indiferente se escucho al hablar,caminaba más lento para estar a la par del moreno.

—No creo que sea eso ¿te incomodo algo que hice?—Lo observo con un rostro serio y solo se quedó quieto unos segundos pensando, parando todo movimiento de su cuerpo tratando de analizar sus palabras.

—Es algo…estúpido no quiero hablar de eso…—murmuró en una voz suave tratando de demostrar desinterés, pero en realidad su corazón latía del nerviosismo de pensar que podría descubrir la verdadera razón por la cual estaba así de mal.

—Si te afecta no es estúpido, dime ¿Qué pasa?—

—Es que…las muestras de afecto de otras personas. Me incomodan de cierto modo…— las excusas absurdas fueron lo unico que se le ocurrió, pero era obvio que el de piel morena se tragaría todo el cuento, ya que confiaba ciegamente en él.

—Oh...— fue lo único que dijo el venezolano teniendo una sensación amarga y su corazón levemente acelerado…se sentía algo culpable —lo lamento. Solo quería que fuera una salida de amigos y que conocieras un poco más a cuba- — Iba a seguir hablando, pero solo fue interrumpido.

—Pero no soy su amigo, ni el tuyo tampoco por lo que veo, y si solo me llevabas para ver cómo se besaban, entonces fuera sido mejor que tuvieran una cita y no una “salida de amigos” —vocifero con algo de impotencia, él venezolano solo quedó sorprendido y lo miro con una expresión de arrepentimiento —no pongas esa cara, té vez ridículo, ya sabias como sería las cosas ¿¡A quien se le ocurre llevar a tu amigo y a tu pareja a un almuerzo cuando ni se llevan bien?!— Sus palabras quedaron en el aire mientras el resto del camino no le dirigió la palabra en ningún momento.

Venezuela se sentía mal, culpable, sabía que había arruinado ese momento invitando a su pretendiente, solo quería que rusia conociera a más personas y sea un poco más sociable más allá de los negocios, pero se dejó llevar por la situación, quería disculparse, pero no era el momento indicado, solo le pidió que no se fuera por ahí, ya era tarde y a pesar de hacerlo pasar una tarde amarga, quería que estuviera bien por lo menos en la noche.

Por parte de rusia se sentía enojado y desganado y estaba de mal humor, y no le hablaba mucho al venezolano, ni cuando entraron a la casa, ni cuando se sentaron en el sofá, todo ese momento fue un silencio incómodo, hasta que uno de los estados de Venezuela "entró a escena" para aliviar un poco la situación.

ревность 2.0 ||𝑅𝑢𝑠𝑣𝑒𝑛𝑒||Where stories live. Discover now