El Jaguar y el águila tenían un problema, un pequeño y hermoso problema, el cual tenía ojos de avellana, orejitas en forma de bolita y unas hermosas y regordetas mejillas.
Spin-off del día 28 del Thirty Days Challenge.
#19 - countrys - 19/07/23
#10...
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El Jaguar había entrado por la puerta con una mueca de cansancio, dejó botado su saco, estaba tan exhausto que ni siquiera se molestó en ponerlo en el perchero, dejó caer su mochila en el sillón, importandole poco que su laptop estuviera ahí.
A tropezones subió por las escaleras, tratando de no hacer tanto ruido y despertar a su pareja, quien apenas y podía conciliar el sueño.
Apoyado contra la pared, daba pasos lentos pensando en la tentadora idea de dormir en el suelo, desechando esa idea en cuanto paso por una de las habitaciones, la puerta estaba semiabierta y le dio un pequeño empujón, dando con la habitación pintada de un lindo color verde pastel.
Sonrió al ver los diferentes dibujos en las paredes, pequeños monos, guacamayas, incluso un jaguar, su mirada dio hacia la cuna y sintió como su pecho brincaba e incluso como su estomago revoloteaba.
Siguio con su camino hasta que llegó a su propia habitación, abrió la puerta de manera suave, encontrándose primero con la cama, donde se podía ver un bulto entre las sabanas y muchos mechones castaños revueltos sobre las almohadas.
Una sonrisa se dibujó en su rostro, sintiendo su corazón aún más lleno que antes, se dirigió al armario de donde sacó su pijama, listo lara porfin caer rendido.
Se quitó la ropa lanzandola cerca del cesto de ropa sucia, dejando que el Brasil del futuro se preocupara por el regaño que le daría su omega por la mañana.
Con ansias se puso la pijama y se acercó a la cama, se acomodó en esta tratando de no despertar al moreno que dormía plácidamente.
Estando aún sentado, se acercó al cuerpo contrario y lo destapó un poco, para después dirigir su rostro al gran vientre abultado.
— Eu te amo— susurró con amor para después darle un beso.
Se enderezó y por fin se acostó en la cómoda cama, de inmediato abrazó al hibrido de águila, intentado tener cuidado con su vientre y alas.
Lo sintió removerse un poco para despues suspirar y quedarse quieto en el abrazo, igual suspiró aliviado y se permitió cerrar los ojos, para por fin llegar a su merecido descanso.
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