15

1K 138 29
                                    

Dijiste que vendrías a las 8.

Eres muy puntual. ¿Porqué aún no has llegado? Tal vez ella debe estar haciéndote el mismo interrogatorio de siempre: ¿A dónde vas? ¿A qué hora regresas?

Conozco a tu novia. Llena de apariencias. Tanta perfección, todo tan acertado y combinado, que aburre y cansa.

Resoplo y me pregunto a mí misma; ¿Hasta cuándo seguiremos así? Mis amigos me preguntan por qué no te dejo, no sé por qué, no sé qué contestar. Es imposible describir lo que siento por ti, solo lo siento y me mata. ¿Es normal sentirse tan horrible y feliz al mismo tiempo?

Tu camisa de vestir se ve tan bien en mí, lo noto mientras me miro en el espejo. No sé si la última vez la olvidaste aquí a propósito o si realmente lo hiciste, solo sé que no la devolveré.

Ya son las 21:19.

¿Vas a venir?

Mi pensamiento es interrumpido por el sonido de la puerta. Entraste porque tenías la llave de mi pequeño apartamento.

Tenías círculos oscuros debajo de los ojos y te veías cansado, como si no hubieras dormido en días. ¿Qué pasa, Jungkook? ¿Problemas en el paraíso?

Nuestros ojos se encontraron y viniste corriendo hacia mí, pronto sellando nuestros labios.

Nuestros besos siempre parecían ser algo nuevo, tenían diferentes sabores, diferentes sensaciones indescriptibles, pero siempre eran con el mismo anhelo, y también el mismo dolor...

Al mismo tiempo, la emoción de nuestras bocas juntas nos hacía olvidar todo lo que estaba pasando o pudiera pasar allá afuera.

A diferencia de otros días, tranquilamente me sostuviste firmemente en tus brazos y me llevaste a la cama. Me trataste tan bien, quitaste tu camisa que estaba en mi cuerpo suavemente, después mi lencería y luego me miraste como si fuera la última vez, como si estuvieras tratando de memorizar cada parte de mi cuerpo.

Sonreí tontamente cuando vi unos ojos inocentes y a la vez tan pecaminosos mirándome fijamente. Te acomodaste entre mis piernas y besaste todo mi cuerpo, tu boca era increíble, conocías mi cuerpo como nadie. Intenté quitarte rápidamente la ropa queriendo de una vez por todas que estuvieras dentro de mí.

Me tomaste con tanto placer.

Mis ojos apenas estaban abiertos por el placer que estaba sintiendo.

La sensación era indescriptible, nunca dejaste que tu mirada se apartara de la mía mientras me penetrabas con fuerza. Me hiciste tan completa. Me miraste con tanta intensidad.

Ojalá este momento nunca terminara, ojalá fueras menos egoísta.

Verte delirar con tu cara roja y tu voz débil me hizo alucinar. Era asombroso cómo tu cuerpo estaba en sintonía con el mío.

—Ara, yo... — fuiste cada vez más rápido, entrecerrando los ojos pero pronto abriéndolos para no perder el contacto visual. —Yo... — gemiste y sentí una punzada.

—¿Hmmh? — creo que estoy delirando por el hecho de que estoy cerca de correrme pero puede haber una pequeña posibilidad de que digas las palabras que he estado esperando tanto tiempo.

—Ara... — gruñiste mi nombre en respuesta, pronto llegando al ápice dentro de mí, como lo hice poco después.

Te tomó unos minutos recuperarte. Te acomodaste a mi lado. Me acerqué y miré tu hermoso rostro, todavía un poco sonrojado. Eres realmente perfecto, observo tus mechones negros un poco desordenados.

—Jungkook... —me miraste a los ojos en cuánto mencioné tu nombre. —¿Hay algo que quisieras decirme?

Dirigiste tu mirada hacia el techo de mi habitación, asintiendo levemente.

—Sí, necesito decirte algo —mi corazón latía cada vez más rápido.

—¿Qué sucede? — me acomodé un poco más en la cama poniendo mis manos sobre tu pecho.

Tomaste una respiración profunda, de nuevo me miraste a los ojos y dijiste lo que menos esperaba escuchar en ese momento.

—Ara, yo... me voy a casar con ella.

the other woman » jjkWhere stories live. Discover now