XIII. Tal vez la vida es buena a tu lado.

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*Narra Maddy*

Creo que estoy a punto de morir... o de vomitar.

-¡Naiara!- escucho gritar a Jhonny antes de casi desmayarme.

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*Narra Ray*

Llego a mi bar favorito: Suicide Season. Si, lo sé, es un nombre raro para un bar. Ya es de noche y el ambiente está siendo un poco pesado, esto me encanta. Está sonando una canción muy buena, de la cuál no sé el nombre, pero por el ritmo parece posthardcore.

"I'M NOT LOOKING PAST..." Suena en ese momento y comienzo a buscar a mi hermana por todos lados, veo en el centro de la pista a Jhonny bailando con Maddy.  ¡MIERDA! Ella me ve antes de caer al suelo, intento ir hasta donde están ellos, pero la gente bailando me lo impide. De repente, siento una mano en mi hombro y volteo rápidamente.

-¡RAY!- escucho decir a mi hermana antes de casi golpearla.

-Carajo, Azul, no vuelvas a hacer eso- respondo muy enojado.

-Déjalos en paz, Ray. La felicidad de ella no depende de ti, sino de Jhonatan. Por favor, vámonos de aquí ahora- me mira con ojos suplicantes, pero no puedo dejar sola a Maddy con Jhonny.

-Zu, lo siento, pero tengo que ir...- digo buscando con la mirada a Maddy, pero ya no está. Zusi me jala de la mano y salimos del lugar. Yo... comienzo a llorar.

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*Narra Jhonny*

Nai acaba de desmayarse, no sé que le paso o que fue lo que vió. La levanto rápidamente y la llevo a nuestra mesa. A los pocos minutos recupera el conocimiento.

-Jhonny, vámonos de aquí, por favor- me dice suplicante y yo accedo con la mirada.

-Vámonos- tomo su bolsa y la llevo de la mano hasta la salida. Caminamos hasta donde deje el auto estacionado y la llevo hasta su casa.

-Oye... ¿podemos irnos a otro lado? Yo... no... yo no quiero estar aquí. Victoria está dentro y no será bueno. Vamos a tu casa- dice casi a punto de llorar y me toma por sorpresa.

-¿Qué? Nai, ¿estás segura?- pregunto un poco titubeante pero su mirada no cambia: ella quiere largarse de ahí.

Enciendo el auto de nuevo y llegamos a mi casa. Por suerte, mi familia está de vacaciones y tengo casa sola. Entramos a mi cuarto de la mano y ella me detiene, me mira directamente a los ojos y me besa. Es un beso tan dulce y tan sorprendente que me hace olvidar muchas cosas. Dejo de besarla y digo:

-Tal vez la vida es buena a tu lado.

La tomo de la cintura, atrayéndola hacía mi y la vuelvo a besar. Sus labios son tan dulces, tan suaves, tan ella. No quiero perderla nunca.

       

Déjame morir [En Edición]Where stories live. Discover now