23. Secreto

49 0 0
                                    

Cuando Aida accedió a venir, me sorprendió, creí que diría que no. Espero unos cuantos minutos hasta que alguien toca a la puerta, abro y es ella.

-Em, hola- dice mientras sonríe.

Viene vestida como cuando la vi por primera vez, aunque ahora en lugar de tacones lleva zapatos de piso. Dejo que entre y caminamos hasta la sala, donde ya esta preparada la televisión y hay cobijas en los sillones.

-Y bueno, ¿por qué me llamaste?- me pregunta mientras nos sentamos.

-Porque estaba aburrida, no sabía a quien llamarle, revise mis contactos y vi primero tu nombre. Y me dije a mi misma, "mi misma, porque no te das el tiempo de hacer una nueva amiga", y por eso te llame.

-Mi misma, ja, ja. Eso si fue gracioso, y gracias por darte el tiempo de conocerme.

-No hay de que, pero bueno, vamos a ver la película.

-¿Y cuál veremos, Madeleine?

-Oh, dime Maddy. Y bueno, esperaba que tú dijeras cual.

Después de un rato de discutir sobre que película ver, decidimos poner Valiente. Sí, una película infantil. Comenzamos a verla y cuando terminamos, ponemos otra y otra. Así nos la llevamos hasta que se hace de noche y comenzamos a hablar.

-Ja, ja, Maddy, espera, tengo otra pregunta tonta, ¿cuál es tu orientación sexual?

-Oh, vaya, esa no me la esperaba... La verdad es que nunca lo he sabido, siempre he sido completamente heterosexual.

-¿En serio? ¿Toda tu vida? ¿Nunca has tenido una novia aunque sea por curiosidad?

-No, nunca, Aid. ¿Y tú que eres?

-Lesbiana- responde tranquilamente mientras esboza una sonrisa.

Nos comenzamos a reír hasta quedarnos en completo silencio. Ella lo rompe de repente con algo que no esperaba.

-Maddy, estoy embarazada.

-¿Qué?- le pregunto sorprendida.

-Sí, tengo mes y medio- responde mientras toca su vientre.

-Oh, wow. Pero, ¿cómo es posible eso?

-La explicación está en una noche de alcohol, drogas y sexo. O sea, una peda de la facultad de humanidades.

-Oye no, que locos. ¿Y por lo menos sabes quien es el papá?

-Sí, pero sé que si le digo no va a querer que tenga al bebé y yo sí quiero tenerlo.

-Ay, eso es hermoso, confuso y sorprendente a la vez. ¿Tus papás lo saben?

-Ya no sé nada de mis papás desde hace dos años que entré a humanidades, ellos querían que estudiara Derecho y fui toda una rebelde al elegir Letras. Soy una desgracia para su familia.

-Yo no creo eso, Aid. A mi parecer, eres una de las mejores personas que he conocido.

-Muchas gracias, Maddy.

-No hay de que, ¿y solo te llamas Aida o tienes otro nombre?

-No, solo Aida. ¿Y tú tienes otro nombre?

-No, solo Madeleine- le respondo y la veo levantarse.

-Bueno, ya es noche y me tengo que ir, además mañana es lunes y tenemos clases- me dice y la veo tomar su abrigo.

-Si quieres puedes quedarte, igual yo no quiero estar en mi casa.

-¿Estás segura, Maddy?

-Completamente segura, Aid. En un momento traigo cobijas y pijamas.

-Espera, ¿tienes pijamas aquí?

-Sí, cuando llegué traje ropa y cosas acá, en un mes ya viviré aquí.

-¿Tu sola?

-No, con Ray. Esa fue la condición.

-¿Condición con quién?

-Con mi papá, el fue el que compró el lugar.

-¿Y ese chico Ray es tu novio?

-¿Qué? No, para nada, Aid. Solo somos amigos.

-Pues creo que él no piensa lo mismo, Maddy.

-Ay, lo sé- le digo y suspiro-, pero no puedo hacer nada por su caso- termino y me levanto por las cosas.

Regreso con cobijas y ella se queda observándome, le sonrío y me regresa la sonrisa.

-Bueno, toma, puedes usar esta pijama, espero te quede, Aid.

-Claro, gracias, Maddy.

-Bueno, ya están las cobijas arregladas, vamos a dormir.

-Vamos a dormir- dice también y nos acostamos.

-Aida, ¿el papá es Raphael?

-¡No! Ja, ja, ja, no, no, para nada, Maddy. Raph es gay, y es mi mejor amigo, él y yo nunca haríamos algo así. Además esa vez él se fue temprano con su novio.

-Oh, perdón. No sabía que era gay.

-No te preocupes, muñeca. Y bueno, no lo parece y eso que ya se declaró abiertamente gay.

-¿En serio? ¿Cuándo? ¿Cómo?

-Si, Maddy, en serio. Sé declaró abiertamente gay hace tres años, sólo así, un día se levantó y dijo "soy gay" y ya. Sus papás creo que hasta se alegraron. Y creo que Raphi me dio la valentía necesaria para yo declararme abiertamente lesbiana, aunque en mi caso, fue completamente lo contrario. Mis padres tomaron malas actitudes conmigo y empeoró la situación cuándo entre a Letras.

-Lo siento mucho, Aid.

-No importa. Lo gracioso de Raph es que la chica rubia creyó que podía ligarselo hasta que él le dijo. Jamás olvidaré la expresión de ella, fue graciosa- dice y comienza a reírse.

-Me imagino, Aid, ja, ja- me río y después me quedo callada-. Buenas noches, linda.

-Buenas noches, preciosa- me dice y nos quedamos dormidas.

Déjame morir [En Edición]Where stories live. Discover now