This Boy

121 4 11
                                    


Osaka 1957


Perseguir a Yuta por cuatro países no había sido una idea que tuvo desde el principio, pero supone que el destino es así, es frío e inesperado, es doloroso e inusitado.

Por el podría recorrer todos los caminos a pie, buscarlo en cada iglesia, parque y calle, porque esta esta era su última oportunidad y realmente no quería perder la única cosa que lo hizo sentir un ser viviente, con corazón, que podría amar y vivir. Alguien importante.

Mark nació en Toronto, Canadá en 1933. De padres ricos, con infancia frente a fogatas hermosas y paseos por la ciudad. Había un gran estigma al ser asiático, sus padres lo sabían, pero no importaba, igualmente ganaban mucho más que la mayoría de personas.

Mark se crió hablando inglés, alejado de sus raíces coreanas, esperaba ser un gran comerciante que viajará por el mundo y de cierta forma las cosas se dieron así.

Visitó los Estados Unidos, Francia, Australia, Inglaterra y finalmente Japón, en donde lo conoció a él.

Yuta, nacido de una familia japonesa en Osaka, en el año de 1929, se mudó de ahí desde muy joven al llegar los indicios de la guerra.

Sus padres, igualmente adinerados tenían los suficientes recursos para vivir en cualquier país Europeo o Americano y finalmente se decidieron por Londres. Yuta se convirtió en un caballero distinguido e inteligente. Recibió la mejor educación posible, y al ser adulto, se dedicó a los negocios. Ahorró el suficiente dinero, y regresó a su hogar, Japón, después de la guerra. Quería regresar a su infancia.

El magnífico poder de Japón se había reducido a cenizas, apenas dejando sombras de lo que solía ser.

La sociedad era altamente conservadora, y pese a no ser la mejor idea visitarlo en estos tiempos, Yuta realmente extrañaba su casa, aunque no la recordará en gran parte.

Mark se dirigió por negocios, altamente importantes, aunque más bien era una excusa que usó para poder viajar a cualquier nación en Asia. Por más patético que sonase, quería sentirse lo más cerca a su país natal.

Una tarde en la que Yuta caminaba por las ensombrecidas calles cercanas a su hogar, los puertos, inhalaba el fuerte viento sabor a sal del mar, y sus cabellos se movían, observó a un chico con chaqueta color crema y larga, cabellera oscura que veía al horizonte, el chico tenía los ojos entre cerrados y fumaba, inhalando fuertemente para luego dejar salir el humo al mundo.

Mark solo tomaba un descanso de todo, caminaba por la orilla, ensuciando sus zapatos costosos, con un cigarro en la boca y escuchando el silencio que solo era interrumpido por el sonido de las olas estrellándose y los pasos de un desconocido detrás de él. Conoció a Yuta esa tarde.

Hubo una conexión desde el principio, lo podía sentir en la manera en la que Yuta lo disputaba con los ojos, en el sentimiento de desolación y de no pertenecer que compartían, en el secreto que tenían que era solo suyo.

La homosexualidad estaba fuertemente condenada en Japón, apenas era reconocida, era una enfermedad horrible que afectaba a las personas que necesitaban ayuda.

Y Mark había amado a hombres antes, lo sabía con certeza pero nunca se había dejado llevar por esos impulsos. Pensó que estaba enfermo, que era un clase de virus que lo controlaba, él no era así, podía solucionarlo, y decidió apartarse de todo, dejar de sentir cosas hasta que conoció a Yuta. El vino a acallar todas las dudas que ocupaban su cabeza, y toda la culpa que sentía en su corazón.

Porque no había nada más hermoso que su amor. Era bello intercambiar con él palabras en japonés, y él brillo de sus ojos al escuchar su risa. Hablar acerca de sus libros favoritos, y los viajes que hacía con su familia cuando apenas era un niño.

Baby It's You | Yumark One ShotsWhere stories live. Discover now